BERLÍN.- Alemania ha incrementado sus exportaciones de armas hasta los niveles más altos en los últimos años, según las cifras correspondientes al primer semestre del presente 2016 que difunde hoy el diario Die Welt.
De acuerdo con este rotativo, en los primeros seis meses del año el volumen de suministros de armamento alcanzó los 4,029 millones de euros, frente a los 3,455 millones correspondientes al mismo periodo del 2015.
Con ello se mantiene la tendencia al alza registrada en el conjunto del 2015, en que el volumen de exportaciones de armas se disparó hasta los 7,860 millones de euros, frente a los 3,950 millones de 2014, según informó ese mismo diario el pasado fin de semana.
Dicho rotativo remite sus informaciones a fuentes internas del gobierno y a la espera de que mañana el Consejo de Ministros apruebe el informe oficial con las cifras de las exportaciones correspondientes al 2015.
Indirectamente, el ministro de Economía y líder del Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabriel, admitió unos días atrás este incremento y lo atribuyó a las licencias de exportación extendidas por la anterior coalición de gobierno entre los conservadores de Angela Merkel y los liberales.
Gabriel afirmó asimismo que gracias al mayor control sobre las licencias de exportación de armamento de la actual gran coalición se había logrado contener, cuando menos, las correspondientes a armas menores, bazocas o automáticas, cuyo volumen descendió al nivel más bajo en 15 años.
Según Die Welt, del informe del 2015 destaca, asimismo, un fuerte incremento de exportaciones a países del norte de África, cuyas licencias fueron extendidas el 2012, aún bajo la anterior coalición y que se materializaron el pasado año.
Las informaciones avanzadas por ese medio han desatado las críticas contra la política de exportación de armas del gobierno, tanto de los dos partidos de la oposición parlamentaria –Verdes e Izquierda– como de la Iglesia.
Especialmente controvertidos son los suministros a países como Catar y Arabia Saudí, países a los que, según un comunicado del Consejo de la Iglesia Evangélica, no debe exportarse armamento, tanto por la situación de los derechos humanos como porque “no contribuyen precisamente a la paz en la región”.
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