BUENOS AIRES.- Argentina presentó hoy su candidatura para integrar el Espacio Memoria y Derechos Humanos de Buenos Aires, antiguo centro clandestino de detención, tortura y exterminio durante la última dictadura militar (1976-1983), como “Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más” de la Unesco.
“La proposición forma parte de la política de derechos humanos que Argentina ha logrado llevar adelante desde que finalizara la dictadura”, explicó a Efe la directora del Sitio de Memoria ESMA, el museo creado en el mismo recinto, Alejandra Naftal.
La directora consideró que el trabajo realizado para presentar la candidatura es un “avance” que visibiliza y da a conocer la historia del país suramericano, y particularmente, este “lugar de horror” donde se vivió “en primera persona la planificación del terrorismo de Estado”.
“Me siento en un momento histórico, porque además de los más de 600 centros de tortura que hay repartidos por toda Argentina, este es el más emblemático”, resaltó Estela de Carlotto, la presidenta de la asociación pro derechos humanos Abuelas de la Plaza de Mayo, durante una rueda de prensa en el auditorio de la Casa por la Identidad.
El lugar que opta a integrar el listado de la Unesco está integrado en el predio donde funcionaba la antigua Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), que en el 2004, durante la presidencia de Néstor Kirchner (2003-2007), fue recuperado como un espacio para preservar la memoria y promover los derechos humanos.
Desde entonces ha ido paulatinamente convirtiéndose en un museo con el objetivo de que el pueblo argentino “lo visite, lo conozca y lo sufra, y se una al sentimiento de no olvidar”, detalló la titular de Abuelas de Plaza de Mayo.
Además, De Carlotto describió esta propuesta como una “victoria”, luego de recordar el temor que sintió la primera vez que cruzó la entrada de la ESMA, donde reconoció que su propia hija, desaparecida durante el periodo dictatorial, pudo haber estado.
Por su parte, Daniel Tarnopolsky, integrante de la asociación Buena Memoria y del directorio de Organismos de Derechos Humanos del Espacio Memoria, remarcó la relación de esta candidatura con la formación de redes para que la Unesco pueda considerar incluir más centros clandestinos utilizados durante las dictaduras sudamericanas.
“Los militares argentinos aprendieron mucho de otras dictaduras latinoamericanas para perpetuar los crímenes y hacerlo de una forma más sutil y menos violenta aparentemente”, subrayó.
Tarnopolsky, cuya familia desapareció por completo en las instalaciones de la ESMA, resaltó que Argentina es el primer lugar de América Latina que presenta este tipo de postulaciones pero que es un “ejemplo” en la consideración de estos lugares por el “nunca más”.