A sabiendas, locución adecuada para indicar que algo se hace con conocimiento o deliberación, se construye seguida de la preposición de.
En diversos medios de comunicación, tanto escritos, radiales, televisivos y digitales, es habitual el uso de frases como “¿Se ha pagado a Odebrecht aun a sabiendas que va contra la normativa vigente?”, “El volante fichó a sabiendas que ocuparía una plaza de extranjero” o “Esa es la razón por la que buscan ser candidatos, aun a sabiendas que no ganarán elecciones”.
Tal como señala la Nueva gramática de la lengua española, la locución adverbial a sabiendas admite complementos nominales (a sabiendas de su error) u oracionales (a sabiendas de que se equivocaba), pero siempre encabezados por la preposición de.
Así pues, en los ejemplos iniciales lo apropiado habría sido escribir “¿Se ha pagado a Odebrecht aun a sabiendas de que va contra la normativa vigente?”, “El volante fichó a sabiendas de que ocuparía una plaza de extranjero” y “Esa es la razón por la que buscan ser candidatos, aun a sabiendas de que no ganarán elecciones”.