La expresión “violencia infantil” resulta ambigua, pues puede interpretarse que los niños actúan con violencia o, por el contrario, que son víctimas de esta.
En los medios de comunicación es común el uso de frases como “Existen otros factores que influyen como detonante de la violencia infantil” o “San Juan de Lurigancho es uno de los distritos con más violencia infantil”.
El adjetivo infantil significa simplemente “perteneciente o relativo a los niños”. Dada la neutralidad de esta definición, para referirse a los niños que sufren algún tipo de maltrato, se aconseja reforzar esta idea, por ejemplo, con la preposición “contra”: “Existen otros factores que influyen como detonante de la violencia contra los niños” y “San Juan de Lurigancho es uno de los distritos con más violencia contra los niños”.
En cambio, si se pretende informar de actos violentos cometidos por niños, en los ejemplos anteriores habría sido preferible recurrir a giros como “ejercida por” o “por parte de los niños”: “Existen otros factores que influyen como detonante de la violencia ejercida por los niños” y “San Juan de Lurigancho es uno de los distritos con más actos de violencia por parte de niños”.
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