Ayrton Senna: 27 años después de su muerte, el mundo entero no deja de rendirle tributo

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Ayrton Senna, uno de los más grandes pilotos de Fórmula Uno de todos los tiempos, uno de los seres humanos más queridos en la historia de la humanidad… una leyenda. A pesar de que han pasado ya 27 años de su trágica muerte, millones lo idolatran en el mundo entero que nunca deja de rendirle tributo.

El brasileño, que consiguió ganar tres títulos mundiales: en 1988, 1990 y 1991, debutó en la categoría con el equipo Toleman en 1984. Luego de una gran temporada en su debut fue fichado por Lotus, escudería con la cual logró la primera de sus seis victorias entre 1985 y 1987.

Tras este gran año en el que Senna acabó en el tercer puesto del Mundial de Pilotos, llamó la atención de McLaren, marca con la que obtuvo el título mundial al año siguiente en una de las finales más memorables de la historia.

En 1994, con la escudería Williams, el brasileño ya sumaba dos abandonos en las primeras dos carreras cuando llegó el Gran Premio de San Marino.

Ese fin de semana Rubens Barrichello logró esquivar la muerte tras un fuerte accidente durante los entrenamientos. Y Roland Ratzenburger perdió la vida durante la sesión de clasificación de ese mismo fin de semana. El accidente de este último, que tuvo lugar el 30 de abril de 1994, hizo que Senna rompiera en lágrimas y que se cuestionara su futuro en el deporte.

Pero Senna decidió correr ese domingo. El brasileño marchaba al frente de la carrera y en la séptima vuelta, de forma inexplicable, su coche se salió de la pista en la curva Tamburello y se estrelló contra el muro, lo que provocó la salida de la bandera roja.

A pesar de los intentos del equipo médico y del doctor Watkins, Senna murió más tarde en el hospital.

El mundo entero se quebró, sus restos fueron llevados a Brasil y el cortejo fúnebre recorrió las calles de Sao Paulo. Miles de personas derramaban lágrimas a su paso. Las imágenes se transmitieron para todo el mundo… y millones de personas lloraron desconsoladamente en todo el planeta… Nunca tantos lloramos tanto… Ese día nació la leyenda que todavía sigue viva. Hasta siempre Ayrton.