El FC Barcelona se vio obligado en 1918 a solicitar la suspensión de un partido amistoso en Madrid, debido a la fiebre gripal, al encontrarse ocho de sus jugadores incapacitados para participar en el partido contra el que más tarde sería el Real Madrid.
Según relata en su edición de hoy sábado el diario ‘Sport’, el por entonces presidente de la entidad barcelonista, Hans Gamper, solicitó la suspensión del partido debido a esta afectación de la mitad de la plantilla, un hecho que ha recordado en parte la situación que vive el mundo del deporte, y por extensión, el resto de la actividad económica mundial, y concretamente España, con la pandemia del coronavirus.
El por entonces Madrid CF accedió a esta suspensión por la propagación de una “fiebre gripal en forma torácica” en la expedición azulgrana, después de haber jugado ya un amistoso previo entre ambos equipos, un choque que entonces alcanzó cierto relieve pero que cien años después, ya como ‘clásico’, se ha convertido en el partido más importante del mundo.
“El contratiempo se relacionó entonces con la crisis sanitaria internacional, bautizada en España como Gran Gripe o Gripe española“, relata ‘Sport’.
La incidencia de la gripe en los barcelonista tuvo más consecuencias, ya que el partido contra el España, correspondiente a la Copa Barcelona, se debió suspender también.
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