Berlín facilita la jornada reducida y la liquidez de empresas por el COVID-19

shadow

 

BERLÍN.- El gobierno alemán facilitará la reducción de jornada (con garantía de empleo) y articulará un fondo de liquidez como primeras medidas de choque contra la epidemia del COVID-19.

Los partidos de la gran coalición, el bloque conservador y los socialdemócratas, han consensuado su primer paquete coyuntural para salir al paso de los efectos económicos del coronavirus, incluido en los acuerdos cerrados esta madrugada.

Han acordado reducir de forma sustancial los requisitos de las empresas para la aplicación del Kurzarbeit, una modalidad de jornada reducida que puede solicitar el empleador, que a cambio se compromete a conservar los puestos de trabajo (y volver a las condiciones previas cuando se supere la crisis).

La Agencia Federal de Trabajo se compromete a abonar las ayudas a los trabajadores (que ven reducido de forma proporcional su salario) y también las cotizaciones sociales que habitualmente paga la empresa.

También asumirá un 60 % del sueldo neto que dejen de percibir los empleados de las empresas que deban recurrir a la reducción de jornada.

El régimen de jornada reducida se podrá implantar cuando afecte a un 10 % del total de trabajadores.

El cambio se incluirá en una ley sobre empleo que está en tramite y que el gobierno alemán espera que pueda entrar en vigor en cuestión de semanas, como solicitaban la patronal y los sindicatos.

El acuerdo incluye también el compromiso de dialogar con las asociaciones empresariales para establecer ayudas de liquidez para las compañías que se vean especialmente castigadas por la epidemia del coronavirus.

El acuerdo de la gran coalición incluye también incrementar las inversiones previstas para los próximos cuatro años en 12.400 millones de euros.

“Reforzaremos las inversiones del gobierno federal en 3.100 millones de euros cada año entre 2021 y 2024 y así elevar la senda de inversión acordada y posibilitar nuevas prioridades por un total de 12.400 millones de euros”, indica el texto.

La economía alemana, con su potente sector exterior, está especialmente expuesta a los efectos del COVID-19 y la Federación de la Industria Alemania (BDI) ya ha advertido de que la mayor economía europea podría entrar en recesión a causa del frenazo que supone el coronavirus.

Alemania, el sexto país más afectado por la nueva enfermedad, ha registrado hasta el momento más de 1.100 infectados y este lunes ha comunicado sus dos primeros muertos.

El ministro de Sanidad, Jens Spahn (foto), ha recomendado suspender los actos de más de mil personas para tratar de ralentizar lo máximo posible la extensión del virus.

En todo el mundo son ya 111.758 casos registrados de COVID-19 y 3.889 muertes. EFE