SAO PAULO (Brasil).- El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a nueve años y medio de prisión por corrupción, afirmó en una entrevista con periodistas divulgada hoy que “sufre” una “masacre diaria” y acusó a los fiscales que le investigan de “estar llevando a Brasil a la destrucción”.
“Nadie en este país a lo largo de la historia sufre la masacre diaria que sufro todo el santo día”, afirmó el exmandatario en la charla, realizada en Sao Paulo.
Lula manifestó tener “la conciencia tranquila” después de recibir la semana pasada una condena en primera instancia por supuestamente haberse beneficiado de la gigantesca trama corrupta que operó durante décadas y desvió fondos millonarios en la petrolera estatal Petrobras.
Esa causa, una de las cinco abiertas contra Lula en la Justicia penal, se fundamenta en la supuesta entrega al exmandatario de un apartamento en el balneario paulista de Guarujá por parte de la constructora OAS, a cambio de presuntos “favores políticos”.
El carismático líder, que gobernó Brasil entre el 2003 y 2010, aseguró que “el único mal” que hizo a Petrobras fue convertirla “en la segunda mayor empresa del mundo, con la mayor capitalización”. “Ese fue el mal que hice”, reiteró.
Lula volvió a cargar contra la Operación Lava Jato, que investiga desde hace más de tres años esa red corrupta, y aseguró que los fiscales que le acusan están más preocupados por explicar su verdad en la prensa que en los autos de los procesos que afronta.
“Todo tiene que salir primero en los periódicos”, comentó el expresidente.
“Operación Lava Jato, por favor, muestra al pueblo brasileño alguna cosa veraz. No estoy bromeando con algo menor. (Ellos) Están llevando al país a la destrucción”, aseguró.
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Para apoyar a Lula, el Partido de los Trabajadores (PT), en el que participó de su fundación, sindicatos y movimientos sociales han convocado para hoy manifestaciones en todo el país con objeto de mostrar su repudio a la sentencia que dictaminó el juez federal Sergio Moro, encargado en primera instancia del caso Petrobras.
Precisamente, Moro marcó hoy para el 13 de septiembre un nuevo interrogatorio con Lula, aunque recomendó que se produzca por videoconferencia para evitar “gastos necesarios, pero indeseables de recursos públicos con medidas de seguridad”, como ocurrió en mayo pasado cuando acudió a los tribunales de Curitiba para responder por la causa por lo que ha sido condenado.
Según la Fiscalía, Lula es acusado en ese proceso de corrupción pasiva y lavado de dinero por recibir sobornos de la constructora Odebrecht a través del exministro Antonio Palocci, hoy preso por el caso Petrobras.
Esas supuestas coimas se habrían destinado a la compra del terreno que ocupa la sede del Instituto Lula y un ático vecino a su residencia particular en la ciudad de Sao Bernardo do Campo.