BRASILIA.- Medio centenar de organizaciones de la sociedad civil difundieron este domingo una nota en la cual afirman que “una dictadura no se celebra”, en alusión a las permanentes loas del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, al último régimen militar.
El comunicado fue publicado en ocasión del 55 aniversario, este mismo domingo, del derrocamiento el 31 de marzo de 1964 del entonces presidente Joao Goulart, que abrió paso a un período de 21 años de gobiernos militares, sobre el cual Bolsonaro niega que haya sido una dictadura o un régimen originado por un golpe.
“En ese momento, se interrumpió de forma grave, larga y dolorosa el proceso de construcción democrática del país”, dice el comunicado que firman, entre otros, grupos de derechos humanos, volcados a la educación, la lucha contra la pobreza o hasta el combate a la corrupción, como Transparencia Brasil.
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El comunicado dice que, además de la destitución de Goulart, ese período dejó “el asesinato por razones políticas de 434 personas, la tortura de 20.000 ciudadanos, la persecución y destitución de 4.841 representantes políticos elegidos y la censura de estudiantes, periodistas, artistas y pensadores, entre muchos otros crímenes”.
Según la nota, la apertura democrática de 1984, “con todos sus accidentes y desafíos”, favoreció “avances innegables en todas las áreas” y le dio al país “derechos y conquistas sociales”, así como unas “instituciones que se han mostrado fuertes incluso frente a las crisis de los últimos años”.
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En ese marco, las organizaciones firmantes expresan su “repudio” ante la decisión inicial del Gobierno de Bolsonaro, capitán de la reserva del Ejército y defensor del régimen militar, de “conmemorar” el aniversario del golpe, que cambió luego por “rememorar”.
De acuerdo con el comunicado, el 55 aniversario de ese hecho debe servir “para recordar aquello que no se quiere repetir y mirar hacia adelante, para imaginar y construir una democracia que sea promotora de libertades, más plural y menos desigual”.
Diversos grupos políticos han convocado para este domingo a manifestaciones tanto a favor como en contra de la dictadura, pero al menos en los primeros momentos la respuesta de los brasileños fue escasa y los actos congregaron a unas pocas decenas de personas.
EFE