El Eintracht de Fráncfort en poco o en nada se pareció al voraz equipo que goleó el pasado jueves al Salzburgo en la Europa Ligue y volvió a mostrarse como el irregular equipo que transita por la zona media de la Bundesliga, tras caer este lunes por 2-1 ante el Unión Berlín.
Las rotaciones efectuadas por el DT local Adi Hutter, que introdujo hasta cinco cambios con relación al equipo que venció por 4-1 al Salzburgo, no pudieron sentar peor al Eintracht, que nunca logró poner en apuros al conjunto berlinés.
De hecho, la mejor ocasión de los locales en el primer período llegó en el tiempo de prolongación en un centro del lateral francés Obite N’Dicka que el central visitante Florian Hubner a punto estuvo de introducir en su propia portería.
Lo que reflejó los numerosos problemas que tuvo el Eintracht para superar el entramado defensivo de un Unión Berlín, que anulo por completo a jugadores como el japonés Daichi Kamada, autor de un triplete ante el Salzburgo.
Pero si los dirigidos del austríaco Adi Hutter no estuvieron acertados en ataque, menos los estuvieron en defensa, como demostraron en la jugada que propició a los cuatro minutos del segundo tiempo el primer tanto del Unión Berlín.
La falta de comunicación entre los defensas Erik Durm y David Abraham, que incomprensiblemente no despejaron el balón, y el portero Kevin Trapp, que se quedó a media salida, permitió al jugador del Unión Berlín Christopher Lenz hacerse con un balón suelto en el área, que el sueco Sebastian Andersson convirtió en el 1-0.
Pero los errores defensivos del Eintracht no se limitaron al primer gol, ya que el portero Kevin Trapp volvió a fallar en su intento de despejar un centro lateral dejó el balón en los pies de Andersson, que vio como el defensa local N`Dicka acababa introduciendo el balón en su propia portería.
Sólo entonces, con el marcador claramente en contra (2-0) pareció reaccionar el Einctracht, que añadió mordiente a su juego con la entrada al terreno de juego del exjugador del Sevilla, el delantero portugués André Silva.
Precisamente, el internacional luso fue el encargado de dotar de emoción a los últimos minutos del partido, tras provocar a los 79 minutos el tanto en propia meta de Florian Hubner, que estableció el 2-1 al desviar a las redes un remate de taco de Silva.
Gol que propició el asedio final de un Eintracht, que pese a gozar de alguna que otra ocasión para empatar la contienda, no pudo evitar una derrota que lo relega a la undécimo puesto de la clasificación, un puesto por detrás del Unión Berlín que con su victoria en Fráncfort arrebató a los de Adi Hutter la décima plaza.
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