La deformación del cuerpo del buzo artesanal, Alejandro Ramos Martínez, debido a la excesiva generación de nitrógeno en su sangre al salir a la superficie, ha despertado la atención en diversas latitudes y el interés médico de evaluar su caso.
El diario Nuevo Herald de Miami destaca el drama que, desde hace cuatro años, enfrenta el mencionado buzo quien se dedicaba a la pesca artesanal de mariscos.
Mientras se encontraba sumergido a unos 30 metros en el mar, Ramos sufrió la ruptura de la manguera del tanque de aire comprimido, y al no poder respirar optó por salir lo más rápido posible a la superficie.
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Los reportes periodísticos detallan que, tras emerger abruptamente a la superficie, la sangre de Ramos generó un exceso de nitrógeno que se alojó en especies de bolsas que se adhirieron a los músculos, provocando la deformación, inflándose varias partes del cuerpo como si fuera un globo y el aumento de 30 kilos.
Ramos se sometió a sesiones de oxígeno en el hospital de un pueblo pesquero. Sin embargo, no logró mejoras. Su condición lo deprimió a tal punto que intentó suicidarse, reporta el diario estadounidense.
El domingo pasado Cuarto Poder, programa televisivo que dio a conocer el caso, informó que médicos alemanes había mostrado su interés en evaluar el caso pero , ninguna ayuda ha sido concretada hasta el momento. (ECHA – Agencias)
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