Colombia: Sicarios asesinan de cuatro tiros a excongresista de negritudes

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CALI (Colombia).- El excongresista colombiano Moisés Orozco Vicuña murió hoy luego de que sicarios lo tirotearan cuando se movilizaba en bicicleta en una zona rural del municipio de Yumbo (suroeste), informaron fuentes policiales.

El comandante de la Policía Metropolitana de Cali, general Hugo Casas, dijo a periodistas que “el excongresista sufrió un paro cardiorrespiratorio y murió” cuando era intervenido en la clínica Nuestra Señora, de Cali, capital del departamento del Valle del Cauca, a donde fue traslado por la gravedad de sus heridas.

El atentado se registró en el sector conocido como La Balastrera, en el municipio de Yumbo donde “dos sujetos que iban en una motocicleta, color negro, le disparan en cuatro oportunidades: dos en el abdomen y dos en las piernas”, precisó el general Casas.

Orozco, abogado de profesión y que se postuló varias veces para la Alcaldía de Yumbo, había solicitado prórroga del esquema de seguridad a la Policía el cual le fue concedido porque el nivel de riesgo que tenía era “extraordinario”, según dijo el general Casas.

Orozco fue elegido Representante a la Cámara por la Jurisdicción Especial de Negritudes, pero el año pasado el Consejo de Estado anuló esa elección al determinar que presentó documentos falsos para postularse como candidato.

Igualmente, el alto tribunal estableció que el movimiento Fundación Ébano de Colombia (Funeco), que le entregó el aval a Orozco, cometió graves irregularidades en ese proceso.

La Fundacion Ebano es una organización de comunidades afro colombiana,  entidad sin ánimo de lucro, radicada en el municipio de Sincelejo, capital nodal del departamento de Sucre.

La Funeco está dedicada a la defensa de los derechos humanos de la etnia negra y de sus derechos en los sectores de desarrollo social, económico, político, deportivo y cultural.

El ataque sicarial contra el excongresista se suma a una penosa racha de hechos criminales contra la clase dirigente de ese municipio. Tanto así, que se calcula en la última década una docena de líderes (concejales, exalcaldes, diputados y congresistas) víctimas fatales de esos actos violentos.