Alianza y la “U”: Compadres en el dolor y el desequilibrio

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El día domingo 30 de agosto leía en la prensa deportiva un titular con la declaración de Leao Butrón que decía “no podemos desconcentrarnos tanto”. Pues Alianza Lima venía de hacer un primer tiempo “inteligente” contra Juan Aurich en Chiclayo, y luego por irse a buscar el triunfo desorganizadamente recibió dos tantos fulminantes de los locales. Un calco de varias presentaciones íntimas en lo que va del 2015.

Al día siguiente escuchaba a los jugadores de Universitario de Deportes a la salida de la cancha del Monumental tras recibir una “volteada” de partido contra el Unión Comercio. Las excusas de Raúl Ruidíaz y compañía tenían el mismo tenor de las del guardavallas aliancista, la desconcentración, la irregularidad, y una excusa que se cae de tonta: “merecimos ganar, atacamos todo el partido, ellos llegaron tres veces y nos ganaron (ese argumento más que ayudar los hunde cada vez más, significa que son totalmente vulnerables y no pueden soportar ningún ataque)”.

Y sucede que las noticias que se desprenden todos los días poco o nada tienen que ver con la realidad de estos “clásicos” clubes. La llegada de Reimond Manco al Alianza Lima ya se confirmó, pero mientras no se concretaba la directiva, el cuerpo técnico, los jugadores, y hasta el propio ex Jotita se excedieron en hablar de ello. Ya la historia tomaba tintes de telenovela, y se va sumando a la mochila del “Rei” una responsabilidad que este columnista duda que sea capaz de sobrellevar. En palabras claras, Manco puede aportar, pero no es un “caudillo”, no le den tanta importancia, hay otros aspectos a mejorar.

En Universitario de Deportes se volvió a agarrar de piñata al técnico colombiano Luis Fernando Suarez. Ya no se habla si está en la “cuerda floja”, ahora lo botaron sin miramientos. Hay que sopesar las irrespetuosas declaraciones del “gerente deportivo” Germán Leguía al decir: dependiendo del resultado con Alianza Atlético en Sullana decidiremos el destino del entrenador, si pierde que renuncie, si gana podemos sentarnos a “negociar su salida”. Al final no aguantaron ni al partido. Me imaginó que Leguía aceptará este mismo trato en el momento que los directivos descubran que no sirve para gerente, ni siquiera para vocero, y le señalen la puerta.

No entiendo las decisiones “atropelladas” en tienda crema. Traen a un DT con pasado mundialista, de frente lo hacen firmar por un año y medio, y luego (al no darse las cosas) lo sacan “a la mala”. Yo me pregunto cómo convencen a tantos entrenadores  y jugadores para rescindir sus contratos con tal facilidad, en el mejor de los casos han tenido suerte, pero con Luis Fernando Suárez la cosa parece diferente y la “U” habría contraído otra deuda más. No sirve tomar decisiones a la ligera, querer congraciarse con la hinchada y “obedecerlos” (los fanáticos exigen, pero no son responsables, la directiva sí lo es), tampoco es útil tomar posturas populistas “lo traemos porque ha dirigido en mundiales”. En fin, yerro tras yerro.

De no haber cambios de fondo, y no sólo de forma, Reimond Manco llega a Alianza Lima y no será ningún “salvador”, Luis Fernando Suárez deja Universitario de Deportes y las cosas seguirán “patas arriba”. Hacen falta más que nombres, se necesitan estrategias de trabajo, sostener proyectos, delinear horizontes, objetivos que (sin ánimo de ofensa) ni Germán Leguía, ni Raúl Leguía, ni tampoco el administrador temporal aliancista Christian Bustos parecen preparados para asumir. La verdad es que, hasta el momento, la intervención de la SUNAT y las administraciones temporales no han demostrado ser ningún acierto, ni a la hora de sanear economías, ni tampoco a nivel deportivas.

Foto: RPP

 

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