El campeonato peruano, salvo que tenga el cerebro calcinado por anticipado de no poder entenderlo, comienza recién disiparse entre las tinieblas una vez que finalizó el domingo último la Liga 1.
Recién se sabe que el acumulado servía de algo y que ganar el Torneo Apertura y Clausura solo eran títulos honoríficos convertidos en un alargue que solamente clasifica para la siguiente instancia.
Alianza Lima ganó el Torneo Clausura pero la opción que se le acomoda es jugar contra Sporting Cristal en partidos de ida y vuelta y recién el vencedor enfrentará a Binacional, que a su vez fue el ganador del Torneo Apertura. Allí recién se sabrá quién será el campeón nacional 2019.
De hecho que todo este recorrido supone una carrera de largo aliento, con alegrías y sufrimientos, a poco del colapso, para finalmente beber agua fresca con el título en el bolsillo.
Sporting Cristal es el campeón reinante, tendrá la chance de repetir el campeonato sin haber ganado ni Apertura ni Clausura. Ahí está la parte que muchos estuvieron en medio de la confusión.
Los puntos amasados en el acumulado le dan a los celestes ese sencillo homenaje al mantener perfil bajo, calculador, nada espectacular y encima una goleada de 4-1 ante Binacional en la última fecha, no es otra cosa que la irregular campaña que le aparejó la cruel condena a tener que jugar ante Alianza Lima.
Binacional ajeno a todo esperará en balcón a su rival, cualquiera que sea, sacándole el jugo a las horas que dispone Roberto Mosquera para preparar el partido final con un agregado a su disposición con el beneficio de la altura de Juliaca.
Universitario en tanto podrá jugar la Copa Libertadores con rivales que validarán su permanencia en duelos suicidas, de ida vuelta. Es la fase de la supervivencia. Del todo o nada.
En cuanto a la Copa Sudamericana puede decirse que no podrán mirar a nadie sobre el hombro porque este torneo alcanza notoriedad en el que se zambulle con una convicción de mejorar lo hecho por Cienciano del Cusco.
Difícil cometido para Sport Huancayo. Garcilaso. Ayacucho y Atlético Grau, este último campeón de la Copa Bicentenario.
También quedó aclarado el tema del descenso. Hasta la última fecha bailaban al filo de la navaja históricos como Deportivo Municipal y Sport Boys, también involucrados Mannucci y Cantolao.
Sin embargo el más agobiado era Unión Comercio. Estaba obligado a ganar a Alianza Lima para tomar oxígeno. Pero no pudo el equipo de Moyobamba moverle el piso a los blanquiazules. Total el 3-2 dio a los aliancistas la posibilidad de ganar el Torneo Clausura.
Unión Comercio que ofreció batalla y puso en muchos pasajes en aprietos a los aliancistas, tuvo que resignarse a tener que jugar en el 2020 en la Liga 2 al que acompañará Pirata FC que ya había perdido la categoría tres fechas atrás.