Christian Cueva es experto en complicarse la existencia a juzgar por su visible alergia para estabilizarse en un lugar. Le cuesta acomodarse para una larga convivencia en un lugar a riesgo de que su cuenta crediticia pierda en lo futbolístico.
Desde que apareció en el fútbol Aladino se ha saltado los ambientes para jugar sea en Chile o España, México, Brasil y ahora en Rusia con el Krasnodar en un ambiente que no le ha resultado cómodo.
Cueva no tiene apego a acomodarse en un ambiente que le resulta irrespirable a poco de llegar. Se ha tratado de explicarlo como una sofocación a permanecer en un camarín por largo periodo.
Aladino parece no haber encontrado en Rusia el paraíso prometido para desarrollar su fútbol. No juega mucho, no es tomado en cuenta y su poca actividad le costó que Ricardo Gareca lo dejara de lado para ser convocado a la selección peruana en la última fecha FIFA para los partidos amistosos contra Ecuador y Costa Rica.
Menos mal para alivio del propio Cueva es que aparece Independiente para lanzarle un salvavidas. Cueva encuentra la mejor oportunidad para salir de Rusia y estar en un medio futbolístico ideal para tomarse un nuevo aire protagónico.
El entrenador del ‘rojo’ de Avellaneda, Ariel Enrique Holan, mira a Cueva como el tornillo que encaja en su rompecabezas y ha hecho de todo para que el talentoso mediocampista se anime a formar parte de la nueva aventura del ‘rey de copas’.
La operación para que Cueva llegue a Independiente ha encontrado tropiezos. El Krasnodar ha defendido su inversión y apretado las cerraduras para que el peruano no tenga fácil desprenderse del club que lo cobija desde que dejó el Sao Pablo.
Se habla de millones de dólares en medio de una danza de gruesos fajos para que los rusos se ablanden y dejen abierta una rendija por donde Cueva saldrá para viajar a Avellaneda.
Y a todo esto, Cueva verá recomponer su situación con la selección peruana y un acercamiento más conveniente con Ricardo Gareca, el brazo firme que el propio Cueva reconoce para sacarlo de sus momentos de suma dificultad cuando nadie apostaba para que sea parte de la bicolor.
Pero el ‘Tigre’ también sabe usar el látigo para que el de Huamachuco sepa que la lección entra con sangre. De hecho que el puesto no lo tiene asegurado.
Cueva podrá aprovechar la ocasión de cobrarse el desquite con la bicolor. Tiene una deuda pendiente por el penal que falló en el Mundial de Rusia. La hinchada no olvida el episodio amargo que dejó a la selección sin la posibilidad de un mejor resultado en el debut mundialista ante los daneses. Cuevita, siempre se las arregla para estar en medio de la polémica.