Cienciano: El papá está de vuelta

 

Cienciano tuvo dos momentos gloriosos de imborrable recuerdo al ganar la Copa Sudamericana y al año siguiente la Recopa, que colocan al club cusqueño en el altar de la cobija sin enmiendas de dos hazañas irrepetibles. Al menos, no hay quienes se han acercado a estas dos proezas.

El club cusqueño cumple 119 años de existencia con la satisfacción de ser el único club peruano en girar con las manecillas de la historia para enlazar dos títulos que logró ante los majaderos equipos argentinos tan posesionados de todo los torneos que se dispute. .

La épica hazaña de Cienciano tiene impregnado varios responsables, muchos padres de un convertir un humilde equipo en un alud de fortalezas monolíticas consagrando una meta tan distante al inicio que parecía imposible.

En el recuerdo memorioso de los peruanos aparecen los pasajes de los partidos que tuvo que sortear antes de llegar a la final. Quedaron atrás Alianza Lima, la Universidad Católica, Santos de Brasil y Atlético Nacional para aparecer River Plate en el mismísimo Monumental, como el macizo adversario que atemorizaba con sus pergaminos.

Aquel partido en la cancha de los millonarios, Cienciano se hizo inmenso para sacarle un empate 3-3 en una actuación que aun con los años escarapela el cuerpo.

El inacabable Germán Carty y Giuliano Portilla (2) se encargaron de romper la resistencia del arquero Franco Constanzo mientras que el millonario anotó con goles de Maxi López y el chileno Marcelo Salas.

El estadio Monumental quedó en silencio, con sus hinchas aturdidos en las tribunas ante la eficacia del humilde Cienciano, distinto a los habituales de Perú: Alianza Lima, Universitario y Sporting Cristal.

Era la semifinal de la Copa Sudamericana y había que jugar la final en Perú. El escenario cusqueño no calificaba ante los requisitos de CONMEBOL y había que elegir otra cancha. El estadio Monumental de Arequipa lució un lleno impresionante para la disputa del título.

Una final inesperada, un invitado de lujo, plagado de estrellas, River Plate, ante el modesto rival, Cienciano, ávido de gloria y enfilado a no desperdiciar la ocasión de un título continental.

Cienciano paralizó al país y logró el ansiado gol por intermedio de Carlos Lugo. Listo el título dedicado a una hinchada que ese instante adoptó los colores del Cienciano.

Freddy Ternero fue el arquitecto y los jugadores los obreros. Oscar Ibáñez, Germán Carty, Juan Carlos Bazalar, Rodrigo Saraz, Santiago Acasiete, Alessandro Morán, el ‘Pincel’ Julio García, Juan Carlos La Rosa y Miguel Llanos formaron el once que se robó el cariño de los peruanos.

Cienciano el 19 de diciembre de 2003 logró la hazaña e ingresó a la historia pero era el comienzo de otro título, la Recopa, ante Boca Juniors de Carlos Tévez, Martín Palermo y el ‘Pato’ Abbondanzieri.

Otra vez Cienciano en definición de penales logró el cetro ante el linajudo adversario, en un dramático desenlace donde los peruanos, los cinco que estuvieron en el punto de penal, convirtieron.

Cienciano es guía para ser imitado, un modelo de institución aun cuando el desbarajuste dirigencial pechaba a su propia historia pero ha llegado el momento de revisar lo hecho y continuar por esos mismos pasos que llevan a un final feliz.

 

Leave a Reply