Confiemos en octubre milagroso

 

Si para llegar al Mundial de Rusia 2018 sufrimos y nos trepamos del estribo, para Qatar 2022 no esperemos un nuevo embrujo de amor. Será el doble de difícil, complicado, para instalarnos en una nueva participación mundialista y ni siquiera los rezos servirían si en la cancha los puntos se escurren como agua entre los dedos.

Queda claro, salvo que ocurra un milagro, los cuatro primeros lugares están etiquetados: Brasil, Argentina, Uruguay y Colombia. El quinto pasajero será disputado entre Ecuador, Chile, Paraguay y nosotros. Venezuela y Bolivia también quieren y no hay que descartarlos.

El espinoso camino de  cuatro años atrás para Rusia 2018 será doblemente dificultoso. Será pretender, como siempre ocurre con nuestras selecciones,  tocar el piano con guantes de boxeo.

El azar y los sortilegios no juegan en fútbol, pero esa fortuna agazapada jugó a nuestro favor en ese empujoncito de los puntos ganados en el reclamo contra Bolivia. Esa otra obra maestra de la buena suerte del arquero Edgar Ospina de tocar el balón en el remate de Paolo Guerrero. No la tocaba y no pasaba nada porque era tiro indirecto.

Otros resultados, el triunfo de Venezuela en Paraguay y el 3-0 de Brasil a Chile. Fueron decisivos para que la bicolor se agarre con las uñas del quinto lugar y clasifique para el repechaje contra Nueva Zelanda.

Este jueves empieza la jarana de la clasificación ante Paraguay en Asunción y no podemos pensar que el 4-0 de la vez pasada se repita aunque en la repetición está el gusto.

Este inicio del nuevo proceso nos agarra con adversidades fuera de control. Paolo Guerrero no estará, Ricardo Gareca tendrá que hacer remendones en el ataque para esa plaza de ‘9’ la ocupe Jefferson Farfán o Raúl Ruiz Díaz. También el doble ‘9’ con ambos, la cuestión es meter punche aunque delanteros falten.

La formación peruana para el partido ante Paraguay no tiene secretos. No puede haberlos con un plantel corto donde Pedro Gallese tiene el puesto asegurado en el arco, lo mismo que Luis Advíncula en la banda derecha, la zaga con Abram y Zambrano y el otro lateral, Miguel Trauco. El mediocampo con Renato Tapia, Josimar Yotún, Cueva y los extremos ‘Orejas’ Flores y André Carrillo son bolo puesto.

De hecho que la carrera mundialista para Qatar 2022 no solamente es contra los equipos visibles, encima una pandemia que se mete a la cancha como intrusa que nadie quiere.

Así, la selección peruana se alista a una nueva excursión donde la idea de clasificar se refuerza con lo poco que tenemos pero ahí está la grandeza de los logros. Si fuera fácil no tendría sabor como la jugosa presa que cuesta.

 

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