La sorprendente selección peruana tuvo un inicio triste en su travesía rumbo a Rusia 2018 para estar más acomodada a la eliminación temprana que pelear un cupo mundialista.
Un desastre fue el comienzo con dos derrotas consecutivas ante Colombia (0-2) y luego ante Chile (3-4) y recién en la fecha 3 con el triunfo ante Paraguay (1-0) se pudo sumar. Contra Brasil nos fue mal (0-3) y posteriormente el empate en Lima con Venezuela (2-2) nos hizo pisar suelo porque eran números muy desalentadores.
Con apenas 4 puntos de 15 posibles era muy desalentador y encima llegó la derrota ante Uruguay en el Centenario (0-1) para un remache de muerte para que a esas alturas la labor de Ricardo Gareca empezara a ser cuestionada.
No había ninguna esperanza de clasificación y nos invadió el pesimismo para esa mala costumbre nuestra de ver la tabla de abajo hacia arriba. Era el momento más complicado y pocos creían que se relanzara la campaña para un mejor objetivo.
Sin embargo, la trepada peruana ha sido de escándalo. Bien para nosotros y mal para otros como el caso de Chile que perdió sus dos últimos partidos ante Paraguay y Bolivia y en contraparte ganamos a Bolivia y Ecuador.
Un cuarto lugar con 24 puntos en la tabla de posiciones difiere del comienzo de la correría premundialista a punto de estar en zona de clasificación directa aunque habrá que esperar lo que suceda en los dos últimos partidos ante Argentina y Colombia.
Se viene la parte más complicada en las Eliminatorias aunque todo ha sido complicado para nosotros.
No somos un equipo que disfrute de grandezas y estamos destinados a sufrir. De ahí que en estos dos últimos partidos nos tocará pasar más de lo mismo.
De repente podremos disfrutar del beneficio de la incertidumbre argentina de tener individualidades de talla mundial pero carecen de un equipo trabajado. El cielo albiceleste está lleno de estrellas, tantas, que están mal alineadas y se estorban entre ellas.
Si el juego bonito se impone en la Bombonera habrá la sensación de que algo bueno pueda ocurrir. Si ocurre, habrá que tener muchas esperanzas de empezar a sacar el visado para asistir a Rusia.
El comienzo fue malo pero hoy la selección peruana se ha vuelto revalorar y ese buen momento hay que aprovecharlo. Es ahora o nunca.