Disidentes: Medio millar en nueva guerra de la coca (II)

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Tras el ataque a un helicóptero militar que protegía la erradicación de cocales, la fiscalía alertó sobre la amenaza creciente de disidentes de las FARC   se desplazan en 16  organizaciones con medio millar de hombres con armamento de guerra.

Los disparos de fusil alcanzaron el fuselaje de una aeronave que debió retirarse, mientras varios helicópteros artillados ingresaron en la zona para sacar a los uniformados que estaban en tierra, explicó el comunicado castrense.

Durante la operación, se incautaron 225 kilos de cocaína y 100 kilos de base de cocaína, además de recuperar munición que le habían robado a la policía antinarcóticos en abril.

La policía calcula que el complejo tenía la capacidad de producir hasta dos toneladas de cocaína a la semana, constituyendo de esta manera un nuevo cartel del narcotráfico.

La peligrosidad de esta nueva guerra lo demuestra el caso de  Iván Torres Cortés, un joven estudiante de 22 años, quien habría sido asesinado por los disidentes en  el departamento del Guaviare , acusado de  suministrar información al Ejército, en un paso más hacia una sorda escalada de la violencia.

16 grupos disidentes al ataque

En el censo delictivo semanal de la Fiscalía, en el que se acopian todos los datos de la criminalidad en el país, se empezó a examinar el impacto de las disidencias sobre los comportamientos violentos en las regiones en las que se ubicaron esas organizaciones ilegales.

El informe, que ya fue analizado en el comité al que asiste la cúpula de la Fiscalía, señala que tras la dejación de armas surgieron de frentes guerrilleros al menos 16 grupos, los cuales se quedaron en los antiguos santuarios de la guerrilla en el Meta, Caquetá, Guaviare, Tumaco y Amazonas.

https://www.youtube.com/watch?v=_XnusWIHL58

En total, según los informes de la Fiscalía, el número de disidentes ya llega a los 500 hombres, cifra  sin embargo inferior a la de las 700 personas que aparecen en los registros de agencias militares.

El informe establece  el frente primero de las Farc, que es la disidencia más grande, bajo el mando de ‘Iván Mordisco’ y ‘Gentil Duarte’, tiene alrededor de 205 hombres que se ubicaron en los municipios de Calamar, El Retorno y Miraflores (Guaviare), La Pradera (Amazonas) y Taraira (Vaupés).

Desde esas zonas estarían intentando controlar las 7.102 hectáreas de hoja de coca que, según el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci), hay en esas regiones.

La ley de la metralleta

En esos territorios, el informe fiscal menciona  que hasta julio del presente año se habían registrado 17 homicidios, mientras que en el mismo periodo del 2016 se reportaron 6 casos de muertes violentas, lo que muestra un incremento del 183 por ciento.

De los frentes séptimo, 27 y 40 salieron alrededor de 85 hombres que no se acogieron a los acuerdos de paz y que se ubicaron en Puerto Concordia, Puerto Rico, La Macarena, El Castillo y Vista Hermosa, en el Meta.

https://www.youtube.com/watch?v=XTakfE7JCd0

Otros 35 exguerrilleros que estaban en los frentes 3, 27 y 40 ahora delinquen en Mesetas y Uribe, en ese mismo departamento.

En el departamento de Caquetá, al menos 35 exguerrilleros del frente 14 se establecieron en Cartagena del Chairá, Montañita y San Vicente del Caguán (Caquetá).

Y en Tumaco, Nariño, una de las zonas con mayor presencia de disidencias, hay al menos 11 grupos que vienen afectando la seguridad ciudadana. Allí, el grupo más grande es la ‘Gente del Orden’, proveniente de la columna ‘Daniel Aldana’ de las desactivadas  Farc y que tendría alrededor de 40 hombres.

No obstante  otras organizaciones más pequeñas que funcionan sectorialmente y que tienen menos de 20 hombres, tal como la banda los ‘Tapita de Huevo’, ‘los Negritos’, la ‘banda de Marihuano’, y la ‘banda de Wacho’, señalada de presionar a la comunidad para evitar la erradicación de cultivos ilegales.

https://www.youtube.com/watch?v=dHdCBGcNKMc

Es precisamente Tumaco –donde el  pasado 5 de octubre murieron siete campesinos en una protesta cocalera– la zona en la que la erradicación y sustitución de coca tienen más retos.

En otros municipios de Nariño como Buesaco también hace presencia la ‘Gente del Orden’ y en Barbacoas hay unos 25 hombres de ‘La Vaca’.

De los 48 municipios en los que la Fiscalía ha identificado presencia de disidencias de las Farc, en 25 han aumentado los homicidios dolosos.

En total hay 14 departamentos del país con grupos de la guerrilla que no se desmovilizaron y los más afectados son Meta y Cauca, en donde en cuatro de sus municipios crecieron los homicidios por esta causa.

En Meta, el homicidio creció en Uribe (100 por ciento), La Macarena (150 por ciento), Puerto Concordia (200 por ciento) y Mesetas (500 por ciento).

Y en Cauca, las zonas afectadas son Corinto (27,78 por ciento), Suárez (57,14 por ciento), Morales (66,67 por ciento) y Piendamó (400 por ciento).

El carcelero en acción

Miguel Botache Santillana (a)  ‘Gentil Duarte’, durante 30 años fue escalando dentro de la organización de las Farc y era  el encargado del manejo de las rutas del narcotráfico y conocido como uno de los carceleros que mantuvieron por varias décadas a soldados y políticos en las selvas del Caquetá y Guaviare.

Inicialmente apoyaba las negociaciones del Acuerdo de Paz hasta que el Secretariado de las FARC lo conminó  a detener una posible disidencia del frente primero, por lo que decidió apartarse con seis de sus hombres de confianza y cerca de 4.000 millones de pesos.

El otro jefe guerrillero disidente es Gener jarcia Medina, alias ‘Jhon 40’, conocido como el hombre que paso de guerrillero a narco. Reclutador de menores y uno de los más sanguinarios al oriente del país.

Las autoridades consideran que estos hombres estarían organizándose con cerca de 200 integrantes para delinquir en el suroriente del país.

En la zona opera un grupo alzado en armas encabezado por Walter Patricio Arizala, “Guacho”, que se apartó del proceso de paz.

Para las el general Jorge Eliécer Suárez, comandante del comando conjunto No. 3, la mayor amenaza es de  Gentil Duarte estaría intentando tomar el control de las diferentes disidencias de las Farc qué hay en Caquetá y Guaviare.

Este disidente quiere liderar no sólo la disidencia del frente séptimo, sino también las de los frentes primero, 40 y 62.

Agregó que Duarte “no tiene la unidad de mando. Sabemos que hay diferencias, que hay gente que ha tratado de fugarse con las finanzas producto del narcotráfico”.

Otro disidente de envergadura es , de acuerdo a inFormes de inteligencia. Édgar Mesías Salgado Aragón, alias Rodrigo Cadete, excomandante del frente 27 de las Farc, quien decidió regresar a la lucha bélica pese a haber participado en todo el proceso de dejación de armas y conformación del partido político de esa organización exguerrillera.

Sobre   Rodrigo Cadete, que engañando a sus escoltas de la Unidad Nacional de Protección les robó sus armas ayudado por otros hombres y huyó con rumbo desconocido, el vicepresidente Óscar Naranjo afirmó: “Ese individuo debe prepararse para recibir toda la persecución militar, policial y judicial que corresponde. No estamos jugando con una especie de puerta giratoria en la que se ingresa a un proceso y se pueden ir sin que el Estado actué como tiene que actuar para someterlo a la ley”.

En los últimos cálculos del Gobierno nacional se registraban hasta 400 integrantes de las disidencias que integran varias estructuras ilegales ubicadas principalmente en dos regiones.

Mientras Colombia se aboca a las negociaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional, ELN, y  una evolución al sometimiento a la justicia de los integrantes del “Clan del Golfo” , en varias regiones suenan los tambores de los disidentes anunciando una nueva Guerra de la Coca con consecuencias impredecibles,

 

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