El corazón de Mick Jagger sigue latiendo

 

Tiene 75 años y a lo largo de su vida Mick Jagger ha logrado forjar, no sin poco esfuerzo, la imagen de una de las grandes figuras de la música popular de estos tiempos. Jóvenes y adultos que lo admiran se suman por millones. Lo idolatran. Pero, además, de la edad y de una trayectoria impecable como artista, el buen Mick tiene ocho hijos. El más joven cuenta con menos de 27 meses de nacido. Su pareja es Melanie Hamrick, cuenta con 31 años y entre ella y él hay una diferencia de 44 almanaques.

Hay secretos en la vida de este singular personaje. Nada de lo que tiene ha sido fruto de la casualidad. Basta con saber que todos los días entrena tres horas y se pone en manos de un fisioterapeuta noruego Torje Eike, para sesiones de seis jornadas a la semana. Eso le permite recorrer no menos de 10 kilómetros y estar en forma para dirigir los conciertos de su banda “The Rolling Stones”.

Enérgico, vital, Mick demuestra su talento sobre los escenarios con la misma calidad de hace tres o cuatro décadas, aunque ahora ya sabemos, le ha fallado el corazón. Cosa extraña, porque a diferencia de otras épocas, Jagger es de esos artistas que ahora cuidan su salud. Es una constante su visita a las playas de Miami u otros lugares, en donde al lado de su familia busca paz y tranquilidad. A propósito de familia, idolatra a sus hijos y no pierde oportunidad de estar al lado de Devenaux, ese pequeño ser de poco menos de dos años, a quien cuida porque quiere verlo realizado como hombre.

¿Quieren saber cuál es la rutina de Mick? Allá va. Cero alcohol antes, durante y después de cada concierto. Ejercicios diarios, casi como los de un verdadero atleta. Su alimentación consiste en el consumo de zumo, pastas, pescado y pollo. A eso le agrega los suplementos vitamínicos A, C, D y E, y sí mucho apura le agrega un buen vaso de aceite de bacalao y otro con ginseng. Quienes están muy cerca de él están acostumbrados a verlo practicando running, yoga, ciclismo, kickboxing, ballet y otros esfuerzos físicos que buscaban evitarle problemas cardiovasculares. Pero esto no se ha podido evitar, porque ese corazón, de acuerdo a sus antecedentes, latía cargado de sentimientos sinceros.

Ha transcurrido más de media centuria de la aparición de Mick y de los Rolling Stones. Tienen un lugar muy apreciado entre los fanáticos de la buena música de estos tiempos tanto como del ayer. Por ahora no habrán giras. Los conciertos han sido cancelados. ¿Hasta cuándo? Todo depende del proceso de recuperación en que se encuentra este extraordinario ícono del rock. Por ahora los cirujanos que intervinieron la válvula cardíaca a través de la arteria femoral, lo mantienen en observación desde el pasado jueves en que ingresó al quirófano en una clínica de Nueva York. ¿Seguirá con los conciertos tan esperados por sus fanáticos? Mick ha expresado entre sus allegados que le gustaría seguir haciendo música hasta la eternidad.

 

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