El Perú le debe mucho a Juan José Oré

 

Juan José Oré debió tener una despedida con los más altos honores por parte de la Federación Peruana de Fútbol. Su salida de la Videna no ha sido con salvas de reconocimiento por sus 17 años de labor al frente de los menores.

Juan José Oré ya no forma parte del staff de entrenadores de la FPF sin que siquiera fuera honrado con una despedida de alguien que entregó sus mejores años para que el Perú clasifique por primera vez a un Mundial, el de Corea 2007.

Su gran labor con los Jotitas de Reimond Manco, Alonso Bazalar, Christian La Torre, Luis Trujillo, Eder Hermoza, Gary Correa, Pedro Gallese, Erick Coavoy, Irven Ávila y Daniel Sánchez, entre otros, fue consecuencia del trabajo de Oré.

Juan José Oré con escasos recursos y apoyo a cuentagotas realizó en su permanencia en San Luis un trabajo encomiable, con toda su experiencia para darle un nuevo rumbo a la tarea de descubrir talentos.

Fue así que fue paciente y tuvo respuesta por parte de un grupo de jugadores que entendieron que era el momento de darle un corte al trabajo de menores, cambiando todo lo hecho anteriormente.

Luego del cuarto puesto en el Mundial de Corea 2007, Juan José Oré tuvo otras satisfacciones internacionales, la más resonante el título olímpico de Nanjing en 2014 con la selección Sub 15.

La jefatura técnica de menores de la FPF la tiene Daniel Ahmed y fue el encargado de decirle a Oré que no formaba parte del nuevo staff de entrenadores pero no tuvo la hombría de decírsele en su presencia sino utilizó el Whatsapp para despedirlo de su trabajo.

En el fútbol cada vez más competitivo hay razones para que se le baje el dedo a un entrenador pero no era el caso de Oré. Todavía el ex goleador del Panathinakos de Grecia tenía cuerda para estar con los menores.

El propio Oré explicó que la razón fue económica. Le ofrecieron rebajarse el 40% de su sueldo para que continúe, algo inaceptable para la dignidad de un trabajador que le ofrezca una ‘mochada’ de esta naturaleza ni que la FPF estuviera en crisis económica.

La idea de sacar a Oré de la forma tan cruel que se ha hecho no se ajusta a un profesional que le dio todo a las selecciones de menores, ofreció parte de su vida para que el Perú tuviera una resonancia internacional.

Menos mal que en este mundillo futbolero todavía hay gente decente como Ricardo Gareca que cogió el teléfono y llamó a JJ Oré para solidarizarse con él y desearle lo mejor en las tareas que emprenda en el futuro.

Si en la FPF hay un poco de cerebro debería aprovechar la despedida peruana al Mundial de Rusia 2018 para que se le brinde a JJ Oré el homenaje que el Perú le debe.

 

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