Consultada por un grupo de lectoras que se definen como: ”Damas de Santa Beatriz”, voy a esclarecer el poder de los milenarios “mantras”, comparándolos con modernísimas teorías del “Auto Desarrollo” y la “Motivación” que están de moda en todo el mundo.
Hace miles de años, los sabios “rishis”-Grandes Maestros Místicos del Hinduísmo- descubrieron que así como la Meditación trascendental, “religa” (de lo que se deriva “Religión), con los “poderes supremos” de Dios, como quiera que se le entienda o se le llame, así la repetición fervorosa de ciertas frases, dotadas de musicalidad armónica, son capaces de “desertar” ciertas zonas de “subyacencia mental”, que empoderan al meditador y lo aproximan a la realización de sus deseos.
Para los adeptos, al “Bakti Yoga”, por ejemplo, el mantra: ”Hare Krisna”, es tan poderoso que incluso, formulándolo “al paso” y sin mayor concentración, es capaz de operar grandes cambios positivos en la vida de quien lo pronuncia.
Estos devotos, llegan al extremo de aconsejar a los agonizantes, a repetir tres veces el “mantra” de “Hare Krisna”, a fin de asegurarse una reencarnación “avanzada” en su vida futura.
La oración terapéutica
Ahora, importantes médicos, especializados en la “Tanatología” (tratamiento de la muerte), han establecido con toda seriedad, lo que se llama: ”El Poder Terapéutico de la Oración”, haciéndolo responsable de muchas “Remisiones Espontáneas” de enfermedades calificadas como “terminales”, que desaparecieron totalmente “de la noche a la mañana”, cuando agotados los recursos de la medicina , el enfermo-o sus familiares- rezaron fervorosamente pidiendo a Dios-como ellos lo entendieran- la recuperación del paciente.
Naturalmente, esto no quiere decir, que deba renunciarse a la ciencia y sus más avanzados descubrimientos, para el tratamiento de las enfermedades. Jamás debe abandonarse un tratamiento médico, o desoír las prescripciones médicas durante las crisis de salud de nuestros queridos familiares.
Solo podríamos decir recordando un viejo proverbio: “A Dios rogando y…con el mazo, dando”.- Es decir, atendiendo al tratamiento médico, pero igualmente rezando, a fin de que Dios, obre según su alta voluntad.
El espejo “mágico”
Uno de los más importantes motivadores de estos tiempos, el norteamericano Anthony Robbins, aconseja en su libro: “El Poder Sin Límites”, contemplarse diariamente en cualquier espejo -al que llamaremos “Mágico”- y apreciando en él, la reflexión de nuestra imagen, repetir este moderno-y también poderoso- mantra del Siglo XXI: “Soy sano (a) fuerte y…feliz”.
Si esta frase se repite con convicción y absoluta seguridad, se operará este “milagro de los tiempos modernos”, al que Robbins llama “Programación Neuro Lingüística”, que nos proyectará al cumplimiento de nuestros deseos, la salud perfecta y a ese ideal soñado que entendemos como “dicha amorosa”.
Pronto, publicaré a través de este acogedor medio, algunas oraciones –suerte de mantras- que pueden formularse en cada ocasión . Por ahora, hagamos la prueba con nuestro “Espejo Mágico” y…¡Buena suerte para todos y todas!…