El peón de estancia siempre operó a partir de órdenes impuestas por el patrón sin tener opción para esquivar el cumplimiento de las disposiciones –que muchas veces eran arbitrarias– fijadas por el amo. Y más bien podían merecer un premio si las órdenes eran bien cumplidas.
Hoy en día, en pleno siglo XXI, el sistema de peonaje está de moda. Y se rige por el principio militar: “Cumpla y después apele”.
El gobierno del Paraguay, presidido por uno de los hombres más ricos del país, Horacio Cartes, quien estuvo preso por tener vínculos con el narcotráfico–narconegocio, y se habla internacionalmente de que tiene metidas las manos en el contrabando internacional de la industria del Tabaco, cumple fielmente las órdenes e instrucciones del Tío Sam: agredir a Venezuela, quebrar el MERCOSUR y alinearse con el Tratado Trans Pacífico.
El gobierno paraguayo, por medio del Canciller –un hombre que sirvió a la dictadura del Gral. Stroessner– declaró que se opone a que la Presidencia Pro Tempore del Mercosur, que por abecedario le corresponde ejercer a Venezuela desde el presente mes de Julio, sea transferido. Y entre los argumentos que utiliza hace una cita de las declaraciones del Presidente M.Macri en Europa: “En su reciente visita a Europa, el Presidente Macri hizo declaraciones sobre las violaciones de los derechos humanos en Venezuela. El gobierno interino del Brasil también hizo referencia a esta situación. Es el elemento que más se tiene en cuenta para considerar el traspaso de la presidencia temporal del Mercosur a Venezuela”.
Esta declaración supone un cinismo flagrante, ya que en Paraguay se está juzgando a líderes campesinos –Masacre de Marina Cue-Curuguaty, en forma totalmente arbitraria, violando todos los derechos humanos, en especial violentando la Constitución Nacional y el Derecho Penal, que suscitó reclamos de las Naciones Unidas, de Amnistía Internacional, de la Confederación Sindical Internacional -CSI-, de la Confederación Sindical de Trabajadores de las Américas -CSA-, y de cientos de organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Y la situación argentina tiene similitudes con la de Paraguay: El apresamiento de Milagro Sala en Jujuy y las represiones que está utilizando en 6 meses de gobierno, despidiendo trabajadores en el sector público y privado, aumentando tarifas del servicio público en más del 1000 %, devaluando la moneda en más del 40%, y negociando con los Fondos Buitres más de 15.000.000.000 de dólares en actitud claudicante, endeudando nuevamente a la Argentina.
Y en el caso del Brasil, todo es escandaloso, por el nivel de corrupción, que compromete a las mismas autoridades interinas, y que sin embargo está hambreando al pueblo, privatizando activos públicos y entusiasta en aplicar políticas neoliberales a favor de los ricos y poderosos, al mismo tiempo siendo genuflexo ante los mandatos de los EE.UU.
Carecen de autoridad moral y política para invocar respeto a los derechos humanos.
Todo el Plan Estratégico gira alrededor de los propósitos del imperio para tumbar al gobierno venezolano, y como “efecto dominó”, ir liquidando a los gobiernos progresistas que todavía tenemos en América Latina–Caribe.
Para ello, el gobierno de B.Obama dictó un decreto el 9 de marzo de 2015, declarando a Venezuela como “Amenaza extraordinaria e inusual para la seguridad de los Estados Unidos de Norteamérica”, rechazado por todos los países latinoamericanos-caribeños en la Cumbre Americana de Panamá en abril de 2015. Sin embargo, como mensaje para los peones, Obama renovó el Decreto el 9 de marzo de 2016, y además hizo un llamado a sus ciudadanos para que no viajen a Venezuela, por la violencia creciente. Este llamado lo hace siempre el imperio antes de invadir los países que ya están para eso en su agenda.
La OTAN al mismo tiempo, lanza amenazas contra Rusia, y prepara un extraordinario despliegue de tropas y fuerzas armadas en la frontera con Rusia.
Es como si estuviéramos en las puertas de una nueva Guerra Mundial, ya denunciado por el Papa Francisco.
Consecuentemente, Venezuela tiene que pasar a la órbita de los Estados Unidos ya que es poseedor de la principal reserva a nivel mundial, de petróleo y gas.
Es así como se está bombardeando toda la política progresista en la región latinoamericana-caribeña, y al mismo tiempo se busca liquidar todo el proceso de unidad e integración de nuestra región.
Una vez más, los peones sirven fielmente a su principal amo.
Los trabajadores de los sectores público, privado y social, elevamos nuestra protesta, y formulamos nuestro alerta ante la demencial ofensiva de los diferentes factores de poder que pretenden controlar todos los recursos naturales y todo lo que en un esfuerzo colectivo, producen nuestras sociedades.