Se sabía de antemano de una clasificatoria luchada y difícil para llegar al Mundial de Qatar 2022. Brasil que no regala nada, navega tranquilo y Uruguay viene a ser un socio que le cuida la espalda.
El once charrúa tiene luz propia y camina en la oscuridad marcando el paso y tomar distancia de mordedores en ristre para dos cupos restantes que se lo disputan Argentina, Colombia y Ecuador.
Supone que estas dos fechas de inicio ha marcado el orden de aspirantes y ocurrirá que luego del receso cuatro meses as selecciones deberán llegar a marzo con una mochila preparada para soportar la larga aventura pre mundialista.
Perú no ha tenido el inicio soñado, con resultados que no estaban en los cálculos. Un triunfo ante Paraguay y otro ante Chile hubieran dado seis puntos bien sazonados.
Ello obliga a Ricardo Gareca buscar alternativas para enderezar el rumbo para no distanciarse del pelotón de vanguardia. Con un punto solamente de nueve disputados, obliga a una exigencia mayor.
En este repaso la ausencia de Paolo Guerrero aviva el desconsuelo de no tenerlo en la cancha. Una vez más falla la ausencia de jugadores de nivel para que el equipo no se resienta.
Raúl Ruidíaz no encaja en el esquema del ‘Tigre’ pese al esfuerzo de la ‘Pulga’ por no desentonar. Cierto es también de no disponer de otro, Gianluca Lapadula podría ser la pieza que nos está haciendo falta.
Sin embargo el jugador del Benevento de la Serie A de Italia va tener que recibir un curso acelerado de cómo acoplarse al equipo para que pueda ser útil al pedido del hincha.
En suma solamente Brasil tiene el seguro de vida activo y el resto tendrá que buscarse la vida aun cuando hay selecciones como la uruguaya que da muestras de engullirse a los más pintados.
El 3-0 a Colombia en Barranquilla es una señal de alerta. El equipo del maestro Óscar Washington Tabárez Sclavo mantiene ese perfil de pelear la clasificación directa. Con Brasil y Uruguay hay dos puestos ocupados y solamente quedan dos disponibles.
Colombia, Argentina, Paraguay, Ecuador y Chile meten sus narices en los dos cupos disputados y con coquetos para sellar el pasaporte a Qatar 2022 aun cuando se diga que esta fiesta clasificatoria recién calienta motores.
Perú, eso sí, deberá mejorar mucho para ser un buen aspirante directo y de no ser así condenado a tener que luchar el repechaje como inquilino precario que no está entre los de talla grande sino el número mediano. El asunto es que se debe mejorar y mucho para tener clara la advertencia que hizo Arturo Vidal después del 2-0. “Esta vez no cometeremos los errores que nos costó no estar en Rusia 2018”.
Si Gareca y la bicolor se aplican mejor, Chile es el rival directo al que se le bajará nuevamente del avión.