Del cual a veces ni quiero acordarme, se convocó a concurso, para encontrar “La Mano Virgen”, ofreciendo como premio una “Fiesta del Terror”, animada por un clown de ojos azules, una vueltecita en uno de esos yates que “Don Dioni”, presta a los fugitivos y un vacilón amanecido en la Carpa de “La Señora K”, que hasta ahora nadie identifica pero todos aguaitamos quién es.
Al ton irá de invitado estrella, nada menos que S.M. “Chicharra I”.
Que llevará de escolta a “Mechita Encadenada” y al Premier “Pantaleón”, que a lo mejor, se porta con un par de lorcha estrellas de esas que lo acompañaron en la peli que lo lanzó a la fama.
Dicen que la encuesta destinada a encontrar la virtuosa mano “impoluta”- que no es lisura sino un chacoveo del idioma, conforme aclara en sus “Cholísismos”, la tía Martha, en los recreos de las broncas que sostiene con su hermano chico.
A “La Hora Peruviana” que es treinta minutos más tarde que “La Hora Cabana” de infelice recordación, el rumbón se arrancó con “Chicomar y su champú”, que acababa de dejar en la puerta a su “Protagonista” que lo persigue con un par de tombos, anda tú a saber por qué-.
Ya en la parte seria del chonguín, Su Majestad “Chicharra I”, tomó la palabra en el mejor estilo moqueguano, anunciando falsamente que lo de “Tía María”, ya no iba y más bien, se estaba buscando, una “Prima Candy”, que es comadre de “La Urraca” y que se iba a poner a tono, es decir en traje de circunstancias.
Los aplausos corrieron a cargo de un bocinero de la Plaza de Acho, pues, como se sabe, Su Majestad, anda un poco caído de ayayeros. Y al fin y al cabo, grito es grito aunque sea de bancada ajena.
Y entonces el amargón Chimpún -a quien le han vendido el cuento de que va a ser candidato de nosequé, chapó el micro con ansias de quinceañera enamorada y dijo entornando las pestañas postizas que le ha fíado “Koko Maruxis”: ¡A ver, señores… hay un premio sorpresa que su Majestad ofrece, con pachamanca y todo, a quien presente… elegida en todo el reino, una “maaaaano virgen”.
Y entonces, un gracioso de los que nunca faltan, gritó a todo pecho: ¡NO HAY! Y ahicito nomás, se armó un despelote amenizado por “Los Marcas del Llauca” y “Los Chupangos de la Rica Vicky” que son fans del gringo “Ken” a raíz de su divor-keke de la “Peli-Chata”. La cosa remató en apagón protagonizado por los chapetos de la “Entinieblas” recientemente asociados a “los movistrafas del telefúnken”, campeones en deudas a la Sunat y extorsiones a los caídos del palto. En medio de la bronca que ya escalaba a botellazos, Su Majestad hubo de retirarse, mientras un tagarote de la tombería, murmuraba solemnemente: “Esto no puede ser otra cosa que un ajuste de cuentas” y se acabo la fiesta.
Al día siguiente su serenísima “Majestic”, amaneció con muy malas pulgas y llamando a gritos a su bufón gaucho, le dijo terminante: “Bufón: acaba de aparecerme un forúnculo en salva sea la parte, los lorchos de “Tía María” se despelotan de risa por mis pasos de tango en la negociación, los “chamos”, han decretado un carnaval de atracos y sospecho que mi antiguo chambelán, ha metido uña con “Otebrecho” que está de moda, o se ha dejado hacer el cuento del huachito, mientras “Mechita”, me saca la lengua y Karkochinsky, se vacila de lo lindo, imitando al niponcete, a fin de cabrearse a la cana…Ahora…¡HAZME REIR, PUES HIJO DE LA GUAYABA!