Paolo Guerrero mantiene intacto su olfato goleador con los goles que tiene contentos a los torcedores del ‘colorado’ endulzados con las actuaciones del peruano en el Brasileirao.
Todos esperamos, esperanzados, que Paolo Guerrero repita la misma efectividad con la selección peruana en la Copa América y alargue esa salvaje e insaciable racha de goles que puedan ser clonados con la bicolor.
Con 35 años el Depredador jugará su última Copa América y habrá que sacarle provecho de su aporte para que el tercer puesto logrado en el certamen chileno en el 2015 se cambie el color de la medalla. Por otra que sea mejor al bronce de hace cuatro años.
Es la idea, porque Paolo Guerrero será inmortal en el recuerdo pero con el paso de los años perderá facultades. Para la próxima Copa América dentro de cuatro años Guerrero ya con 39 años, estará jubilado salvo que envejezca la piel pero no la efectividad.
Este es el momento ideal para que en la Copa América de Brasil 2019 aparezca en la bitácora de ocurrencias, el propósito peruano de inscribir su nombre como ocurriera en 1975 en Caracas.
Con Guerrero hay otros seleccionados que también están en plena maduración y con las valijas hechas para dejar la posta. Por ello es que puede decirse que es el mejor momento para que refuercen la inquietante causa de que la Copa América no se distraiga en tomar un distinto rumbo.
No es un irracional pedido, simplemente se encuadra en que toda participación se fija un objetivo. Ese es el título, como bien puede ser anhelado por cada una de las doce selecciones presentes en la justa brasileña.
La última participación en el Mundial de Rusia 2018 respalda el anhelo peruano. El equipo peruano llega a la Copa América con un refuerzo anímico sin que signifique que se llegue con armas de suficiencia.
Los rivales que en otras ocasiones nos veían como párvulos, se frotan los ojos ante el espejismo peruano que ya no concede ventajas ni es presa fácil. Las cosas han cambiado desde que Ricardo Gareca dijo que el proyecto de llegar a un mundial es tarea de todos.
Con todo, la selección peruana no tiene la pauta de favorita. Es mejor, porque serán Brasil, Uruguay y Argentina los que impondrán el corrillo triunfador y de ahí el descuido con la bicolor.
Ricardo Gareca sabe que el tránsito será sobre terreno minado pero ya se sabe que nada es fácil. Siempre nos ha tocado sufrir porque si no se sufre no es Perú el que juega.