La demora en la entrega de armas ha provocado no solo malestar en las filas de las FARC sino la última fuga de cuatro guerrilleros desertores que, para que no queden dudas de sus intenciones, escaparon robando dinero del campamento y fusiles AKM, el arma preferida de los narcotraficantes y el crimen organizado en la selva colombiana.
La cúpula de las FARC denunció este grave suceso teniendo en cuenta que, al estar en negociaciones con el gobierno colombiano para un Acuerdo de Paz, los desertores armados con fusiles de largo alcance no acudirán a las bases militares a entregarse sino donde se “requiera de sus servicios”.
Al estar entrenados en acciones guerrilleras y conocer el terreno de la selva al dedillo,se convierten en potenciales miembros de los carteles del narcotráfico y el crimen organizado que, como es de suponer, los habrán acogido para reclutarlos para la transnacional del vicio a cambio de protección y fajos de dólares.
Esta deserción no se produjo por ”arrepentimiento” , lo que era ilógico cuando la cúpula guerrillera se encuentra en negociaciones para la paz, ni por diferencias ideológicas al no dejar explicaciones, ni tampoco adherirse a los guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional, ELN, que buscan seguir el mismo camino de las FARC para entregar las armas.
Pronunciamiento del Bloque Martín Caballero de las FARC
Sobre este incidente, el 19 Frente del Bloque Martín Caballero de las FARC-EP emitió el comunicado que reproducimos textualmente:
- El 30 de agosto desertaron de nuestras filas Edgardo Velásquez Yepes que en nuestro Movimiento llevaba el seudónimo de Freddy; y Lilibeth Vaca Sepúlveda identificada con el seudónimo de Tatiana.
- El 9 de octubre desertaron David Téllez Noriega conocido en nuestras filas con el seudónimo de Hernando y Leida Cáceres Duarte identificada en las filas de nuestra Organización como Sonia.
- Los mencionados personajes robaron armas y dinero de la Organización, por lo tanto alertamos a ganaderos, comerciantes y población en general para que no les presten ninguna colaboración o acepten exigencias a nombre de las FARC-EP, pues ellos ya no hacen parte de nuestro Movimiento.
- Seguiremos cumpliendo con el Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo como quedó establecido desde el 29 de agosto entre el gobierno nacional y nuestra Organización con motivo de la firma del Acuerdo Final de la Habana.
El documento del Bloque Oriental es acompañado de la fotografía de Lilibeh Vaca Sepúlveda, “Tatiana.
El pronunciamiento se produce en plenas negociaciones de paz cuando la cúpula guerrillera se encuentra sin mayor opción para castigar a los desertores que, en tiempos pasados, podría haberlos llevado al fusilamiento.
Hasta finales del 2015 las deserciones tenían como objetivo acogerse a los beneficios de los programas de reinserción, por lo que la guerrilla consideraba que estas desmovilizaciones eran una estrategia para debilitar militarmente a las FARC.
“En el Catatumbo y Sur de Bolívar vimos morir fusilados a muchos de nuestros compañeros que querían desertar, a todos se les hizo juicio revolucionario por expresar sus deseos de dejar la lucha armada. Quienes salimos fuimos pocos y en circunstancias muy riesgosas”, aseguró Cristian, un excombatiente del Frente 37.
En diálogo con VerdadAbierta.com Henry Castellanos, alias ‘Romaña’ aseguró que parte de las purgas que se realizaron obedecieron a la infiltración que sufrieron por parte del gobierno de Álvaro Uribe: “hay que reconocer que hubo indisciplina en las filas, muchas no estaban cohesionadas y por eso se desató el desorden, pero la gran mayoría de ejecuciones, que no fueron muchas, se realizaron por la infiltración de la organización tras el avance de la Seguridad Democrática”.
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“Quien no la tenía clara políticamente se dejaba tentar por la plata que se ofrecía y por el supuesto programa de reinserción, que incluía estudio, casa y ayuda económica. A mi me pasó, preferí salir a estar con mi familia y acogerme a los pocos beneficios que seguir exponiendo la vida”, dijo.
El problema para la guerrilla en ese entonces era que el avance dentro del proceso de reinserción iba de la mano con la información que suministrasen a las autoridades sobre el estado financiero de los frentes, su ubicación, las relaciones con los pobladores de los cascos urbanos aledaños a donde operaban y la composición militar y política de cada facción de la guerrilla, según contaron varios excombatientes.
Todo lo cual ha quedado de lado porque los cuatro desertores desde esa fecha se han hecho humo en una zona que es recorrida tanto por las guerrillas como por las fuerzas gubernamentales, con los carteles del narcotráfico en medio de la enmarañada selva.
La entrega de armas
En el Acuerdo de Paz se establece los lineamientos con los que se llevará a cabo la dejación de armas, uno de los pasos primordiales del fin del conflicto firmado en junio pasado y que se encuentra en plenas renegociaciones-
El documento establece que ” delegados y delegadas del Gobierno Nacional, las Farc-Ep y las Naciones Unidas, con el acompañamiento de representantes de los países garantes Cuba y Noruega y del CICR” iniciarán “una visita de reconocimiento de carácter técnico con el objetivo de ubicar y delimitar las Zonas Veredales Transitorias de Normalización (ZVTN), Puntos Transitorios de Normalización (PTN) y sus respectivas Zonas de Seguridad (ZS), para que sea definidas posteriormente por la Mesa de Conversaciones”.
El negociador del gobierno colombiano Humberto de La Calle saluda al jefe guerrillero, Iván Márquez, tras la firma del Acuerdo de Paz que quedó en suspenso.
Humberto de La Calle, jefe negociador del Gobierno, indicó que el protocolo incluye que las Farc, diez días después de la firma final de la paz, entregarán las coordenadas de las caletas con armas que tienen en su poder. Y previamente, información sobre el número de integrantes.
Por su parte, el jefe guerrillero ‘Iván Márquez’, jefe negociador de las Farc, mencionó que la guerrilla solo se movilizará a las zonas de concentración cuando se refrenden los acuerdos de paz, lo que quedó en suspenso tras el plebiscito.