La selección peruana de fútbol en este proceso eliminatorio no tuvo el camino limpio de asperezas, con muy poco apoyo, casi abandonado, con un puñado de creyentes sobre el aterrizaje imperfecto al final de la aventura mundialista.
En el recorrido muchas cosas han pasado, buenos partidos, puntos desperdiciados y triunfos memorables, como no se había disfrutado en los procesos anteriores como en Italia 92, USA 94, Francia 98, Corea y Japón 2002, México 86 hasta llegar al último mundial de Brasil 2014.
En todas esas intentonas se fracasó, muy penosamente pasamos por la desilusión de no encontrar un equipo moldeado con el mejor insumo para darle un pellizco de gloria como ocurrió en el mundial de España 82.
Con Ricardo Gareca ha ocurrido lo mismo, muy criticado, tildado de argollero, incapaz y carente de mando, logra paso a paso puntos de agonía para avanzar penosamente al Mundial de Rusia 2018.
El empate 2-2 con Venezuela fue el peor resultado por la fecha 13. Muy propicio para que los detractores de Ricardo Gareca carguen municiones para disparar sus balas y bajarse al ‘Tigre’.
Hasta antes del partido contra Uruguay se puso fecha de caducidad a la permanencia de Gareca en la Videna. Ya se pensaba en la eliminación, todo consumado y un nuevo fracaso que arrastraba como un huaico a Oviedo y Oblitas.
Hasta que llegó el partido contra Uruguay. Los francotiradores estaban listos para apuntar a la cabeza del argentino. El gol de Carlos Sánchez era el mejor pretexto para soltar de antemano la arenga para que Ricardo Gareca se vaya.
Luego el golazo de Paolo Guerrero y el posterior tanto de Edison Flores, trastocaron los planes de los opuestos al proceso de Ricardo Gareca. Como era de esperarse, esos mismos que pedían la guillotina para el ‘Tigre’ deben haber disfrutado del tremendo triunfo peruano.
Ya no han dicho nada. Se comieron la lengua, cerraron sus bocas para seguir esperando un revés, tal vez contra Bolivia, en el siguiente partido por la fecha 15 de las Eliminatorias Rusia 2018, para volver a las andadas.
Se empieza de nuevo, renace la ilusión y ya es tiempo de reconocer el trabajo de Ricardo Gareca. El técnico argentino ha logrado que Perú recupere el fútbol que lo caracteriza, la picardía y la gambeta, para esa identidad puesta en escena que no soportan los rivales.
Gareca ha dejado de lado a los 4 fantásticos para mantener solamente a Paolo Guerrero y dejar abierto el retorno de Jefferson Farfán. Siempre y cuando la ‘Foca’ muestre evidencias de haber recuperado su mejor nivel.
El logro de Gareca es apostar por Yotún en un puesto que lo mantuvo, sacarlo de marcador de punta para producir lo que ante Uruguay se vio. Ese pase a Paolo Guerrero para el empate transitorio, fue la mejor muestra de que el ‘Tigre’ no se equivocó.