Gareca y la tregua forzosa que ojalá nos lleve a coronar a otro Mundial

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El fútbol está quieto. La pelota mucho más, pero en el pensamiento de personajes como el entrenador argentino Ricardo Gareca, todo sigue girando en un deporte como el fútbol que, por jugarse con los pies, lo hace un espectáculo imprevisible. Años atrás era fácil decir “César Cueto con su habilidad y clase se cargó el equipo a la espalda”. Hoy no. No es tan sencillo. Las estrategias juegan muchísimo. Y los entrenadores mucho más. Por eso en este descanso por salud que nos ha impuesto el Gobierno ¡y en buena hora! me hice estas cinco preguntas pensando en las Eliminatorias para Qatar 2022 y la Copa América que este año se jugará en Bogotá y en la Argentina, si es que el Coronavirus lo permite y creo que sí. Estas son:

  1. ¿Para qué es la Copa América?

En anteriores ediciones fue para ser banco de pruebas y encontrar jugadores para las Eliminatorias. En el 2015 Gareca proyectó a Pedro Gallese y Christian Cueva como titulares; en el 2016 lo hizo con Miguel Trauco, Renato Tapia, Andy Polo, Edison Flores y un Yosimar Yotún de volante. La cosecha de las Copas metió hasta a seis jugadores en el equipo titular que fue al recordado Rusia 2018. Hoy, sacando a Luis Abram como back, no se ha lanzado a nadie. O a casi nadie.

  1. ¿Estarán todos los que deben estar?

En nuestro medio futbolístico con un campeonato mediocre, cuando se trata del seleccionado, en este caso, no se discute tanto a los titulares citados, pero sí a los suplentes. En ataque, sobre todo. Gareca llegó a utilizar en los amistosos post Mundial 2018 para seguir probado a quienes ya conocía de memoria: Reyna, Beto Da Silva, Christian Benavente, el propio Polo y Paolo Hurtado. No se permitió ni un minuto para Costa o Kevin Quevedo, hoy en el fútbol brasileño donde mucho potenciará su fútbol Ah! me olvidaba de Marcos López, titular en el San José, que solo tuvo ratitos.

  1. ¿Hay otro ‘Cueva’ dando vueltas?

Una gran virtud de Gareca fue hallar oro donde otros solo veíamos lata. En 2008 transformó a Donny Neyra. En el 2015 citó a un Cueva gordito y suplente en Alianza. Le dio confianza y logró hacerlo jugador de selección. No decimos que en la Liga 1 del año pasado y la actual paralizada por el bendito Coronavirus abunden ofensivos así, pero sí es válido pedirle al técnico usar los amistosos para probar más (¿Polar, el mismo Jean Deza a pesar de su incorregible conducta, pero para eso está el técnico y el mismo psicólogo?). El plantel necesita más jugadores de ese perfil.

  1. ¿La futura lista estará bien armada?

En la pasada Copa 2018 en Brasil a pesar de terminar como subcampeones, en mi opinión no estuvo bien conformada. Hubo exceso de zagueros centrales (Zambrano, Abram, Araujo, Santamaría, Callens) y de mediocentros (Tapia, Pretell, Yotún, Gonzales, Ballón). También escasez de ofensivos. Si André Carrillo venía sin fútbol, y eso mismo fue un problema en palabras del técnico, no se entiende por qué reemplaza al lesionado Hurtado por un volante de marca como Josimar Ballón. Si tenía a Pretell, la apuesta era innecesaria y, quizá a Quevedo para irlo soltando a nivel de selección. Aguardemos entonces la próxima nómina sin fecha aún por esta pandemia que aleja a los aficionados de los estadios y a los propios futbolistas de los entrenamientos y partidos oficiales. Así estamos hoy.

  1. ¿Cuántos seleccionables hay hoy?

Consolidados, pienso no más de 16. Zambrano-Abram dan tranquilidad como reemplazo de Ramos-Rodríguez. El problema es arriba aún cuando Raúl Ruidíaz sigue en deuda porque más se luce con sus equipos y no con la blanquirroja. No hay mucho (aunque hoy yo me inclino por el larguirucho atacante del Binacional, Aldair Rodríguez) porque la dupla Paolo-Farfán tiene 35 años más los riesgos de lesiones que no faltan en los atacantes. La clave es que Gareca no pierda el eje y trate de aumentar el universo de jugadores seleccionables en cada oportunidad que tenga. Este descanso casero obligatorio le servirá para ir calibrando nombres, posiciones y demás sin descuidar la higiene para evitar el contagio, por supuesto. Queda sí el fastidio que Gareca en las otras dos Copas Américas logró resultados y más jugadores. Ahora, solo lo primero. Crucemos los dedos.

De pobres campañas coperas, cero figuras y el coronavirus

Foto internet/medios

 

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