Desde el 2009 los agentes de la DEA seguían los pasos de Jesús Alfredo Guzmán Salazar (a) “Alfredillo”, hijo de Joaquín Guzmán Salazar (a)”El Chapo”, quien lo había elegido como el sucesor de su mando en el Cartel de Sinaloa y ahora públicamente lo tienen en la mira entre los más buscados.
En medio de las narcoguerras que estremecieron el norte azteca, “Alfredillo”, hijo de María Alejandrina Salazar, primera esposa de ”El Chapo” Guzmán, se convirtió en uno de los más temidos capos al manejar a sangre y fuego los sangrientos ajustes con las bandas rivales, a vista y semejanza de su padre, simbolizando al hijo del Padrino , Michael Corleone, pero en la vida real.
https://www.youtube.com/watch?v=-xBJoAPetQM
En junio de 2012, el Gobierno de Estados Unidos lo señaló en un tribunal de Illinois como partícipe de las actividades de su padre y lo acusó de nueve cargos de conspiración por importar y distribuir sustancias prohibidas.
Con el paso del tiempo la actividad de ”El Alfredillo” dentro del cártel se hizo mayor, según el expediente, participaba en el tráfico y distribución de drogas en por lo menos ocho estados de EEUU : California, Illinois, Michigan, Ohio, Nueva York, Washington, Wisconsin y Massachusetts.
La participación de Alfredillo se extendía a tráfico de armas y sobornos a funcionarios públicos, así como a actos de intimidación y amenazas contra servidores públicos y miembros de cárteles rivales.
Desde 2009, la DEA inició una investigación en su contra y lo identificó como coordinador logístico de la entrada de cocaína a territorio norteamericano desde Centro y Sudamérica.
Ese mismo año, las autoridades mexicanas anunciaron con bombos y platillos el arresto de Jesús Alfredo Salazar, en el municipio de Zapopan, junto con otra persona, en una operación en la que las fuerzas de seguridad encontraron armas, dinero e identificaciones falsas.
Sin embargo, la hazaña que desencadenó una gran expectación se vino abajo cuando la DEA confirmó que el detenido no era hijo de ”El Chapo” sino que se trataba de Félix Beltrán León, uno de los jefes de vendía droga para el hijo del capo.
Secuestro a la mexicana
La madrugada del lunes 15 de agosto de 2016, ”Alfredillo” fue secuestrado por un grupo armado mientras se encontraba junto a su hermano, Iván Archivaldo Guzmán Salazar (a) “Chapito” en el restaurante La Leche, en Puerto Vallarta, celebrando la despedida de soltera de su prima Esmeralda, según revelaron familiares del Chapo Guzmán a la revista Proceso.
El lugar era el restaurante de moda en Puerto Vallarta, Jalisco, llamado La Leche, frecuentado por políticos y artistas.
https://www.youtube.com/watch?v=8WUgc-JwmuA
En la madrugada, cuando quedaban sólo ellos y personal del lugar, cerca de cinco hombres con fusiles AKM ingresaron al restaurante. Instintivamente los hombres y las mujeres se agacharon e intentaron esconderse bajo la mesa temiendo que se tratase de sicarios de bandas rivales.
Los atacantes los redujeron y se llevaron a seis de los asistentes, entre ellos a los dos hijos del Chapo Guzmán , a su primo José Manuel Díaz Burgos y otros parientes.
Nadie se explicaba cómo había podido darse el ataque tan certero. Iván y Alfredo acostumbraban desplazarse con guardias de seguridad y hasta francotiradores, y pocos sabían sus movimientos y paradero. La familia estaba convencida de que era un nuevo ataque del Mochomito y sus aliados.
A las pocas horas el gobierno de Jalisco afirmó que el “levantón” había sido orquestado por el Cartel Jalisco Nueva Generación, encabezado por Nemesio Oseguera Cervantes (a) “El Mencho”, con lo que tembló el norte azteca ante el peligro de otra narcoguerra.
Rescate y territorios
Sin embargo cuatro días después los seis secuestrados fueron liberados gracias a la intervención del Ismael Zambada (a) “El Mayo”, a cargo del cartel de Sinaloa, quien además de un millonario rescate se vio obligado a una forzada negociación de territorios con el cartel enemigo.
En ese entonces se sindicó como organizador del espectacular secuestro a Alfredo Beltrán Guzmán (a) ‘El Mochomito’, de 24 años. es el hijo mayor de Alfredo Beltrán Leyva, “El Mochomo”, y Patricia Guzmán Núñez, quien es sobrina de Joaquín “el Chapo” Guzmán.
Alfredo Beltrán, “el Mochomito”, es también nieto de Ernesto Guzmán Hidalgo, quien es medio hermano de Joaquín Guzmán Loera y se le considera cercano a las cúpulas tanto del cártel de los Beltrán Leyva como al de Sinaloa. Su bisabuelo es Emilio Guzmán Bustillo.
Al “Mochomito” se le señala también como el responsable del ataque ocurrido en la casa del mamá de “El Chapo” en la comunidad de La Tuna, en Badiraguato, Sinaloa.
Para variar, Ernesto Guzmán, abuelo de ‘El Mochomito’ fue ejecutado en el Triángulo Dorado.
Según el semanario Proceso, durante años, “El Mochomito” fue considerado como uno más del clan Guzmán Loera y acudía a las reuniones familiares y lo llamaban “Tito”.
“Soy Alfredo Tito a mí me dicen muchos, soy hijo del señor Alfredo Beltrán, es mi padre yo por él daría mi vida, y él por mí haría lo mismo sin pensar”, señala uno de los corridos dedicados al hijo del capo.
https://www.youtube.com/watch?v=cdgG9VoCBkQ
Según el semanario Zeta, información oficial indica que Héctor Beltrán Leyva y su hermano Arturo, alias “El Barbas”, iniciaron a su compadre Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, en el negocio del tráfico de cocaína. Los tres son primos y nacieron en la región montañosa de Badiraguato. Durante décadas, hasta 2008, fueron aliados.
Sin embargo “El Chapo”, traicionó a sus familiares, según la información otorgada por las propias autoridades. Arturo Beltaran Leyva, conocido también como el “Jefe de los jefes”fue abatido por infantes de la Marina en diciembre de 2009 en Cuernavaca, Morelos, por lo que Héctor tomó el relevo y mantuvo un enfrentamiento contra su ex aliado, el líder del Cártel de Sinaloa.
La Policía Federal confirmó a través de su cuenta de Twitter que se detuvo a Alfredo Beltrán en Zapopan, Jalisco, a quien se le acusa del tráfico de drogas, secuestro y otros delitos.
La actriz mexicana Kate del Castillo al lado de Jesús Alfredo Guzmán Salazar (a) “Alfredillo” cuando protagonizó la polémica entrevista al “Chapo” Guzmán.
Los problemas no terminaron para el Chapo porque, de acuerdo a las enmarañadas estrategias de la llamada Coca Nostra, había servido sólo como distractor, una cortina de humo para esconder el rostro del verdadero traidor.
Fue tarde cuando el clan de los Guzmán Loera comprendió quién estaba detrás de los ataques a La Tuna y el secuestro de los hijos del Chapo. De acuerdo con familiares del capo, tras la emboscada en Imala, Chapito y Alfredillo lograron capturar a un operador de Dámaso López Núñez (a) “Licenciado” quien supuestamente confesó que había sido la traición del Licenciado lo que había provocado la última detención de Guzmán Loera y los ataques a la familia.
Así se enteraron de que el alguna vez hombre de confianza del Chapo se había aliado con el Cartel Jalisco Nueva Generación, Alfredo Beltrán Guzmán, lo que quedaba del clan de los Beltrán Leyva y los Zetas para hacer la guerra a los hijos de su exjefe y así quedarse con el trono.
López Núñez llevó a cabo durante meses una guerra cibernética contra ellos. Ordenó crear blogs y cuentas de Facebook donde se les acusaba de estar colaborando con la DEA, delatando a integrantes del Cartel de Sinaloa a cambio de protección para su padre.
“Los muchachos no tienen gente, no tienen cómo pelear contra Dámaso”, explicó un familiar del Chapo, “sólo podrían hacerle la guerra si cuentan con la ayuda del Mayo”. Pero dentro del cartel la situación es diferente es porque Zambada García no quiere pelearse con el Licenciado y a toda costa busca evitar un baño de sangre que afectaría el negocio, con consecuencias impredecibles, en momentos que se anuncia la liberación de su hijo en Estados Unidos.
Mientras tanto la narco guerra continúa.