La salida de Kevin Quevedo de Matute para llevar sus goles al fútbol europeo tiene una transición de telenovela, una largona innecesaria, por el triste papel de las partes para ponerse de acuerdo en la parte económica.
El desacuerdo es irreconciliable en la parte económica entre el representante del futbolista, padre del jugador, y del otro lado la dirigencia de Alianza Lima que no está en condiciones de satisfacer el apetito económico de los Quevedo.
Se dirá que el futbolista vale y tiene buen precio de acuerdo a los goles que anota en el campeonato local. En el partido entre Alianza Lima y Cantolao por la fecha 4 del Torneo Clausura de la Liga 1 Kevin Quevedo se vistió de crack para un gol de chalaca que por su plasticidad y belleza se metía a competir entre los mejores goles del año.
Ese gol que solamente se ven en las grandes ligas, permite a Quevedo elevar su cotización porque los cazatalentos deben haber apreciado que en la liga peruana hay delanteros que se suben al podio de los grandes goleadores.
Kevin Quevedo, sin embargo, es un jugador que está en la mitad de cocción. No explota del todo y no se ve que los grandes clubes europeos hagan ofertas y se codeen entre ellos para hacerse del futbolista aliancista.
Lo cierto es que el cierre de pases en Europa terminó y no hay forma de que Kevin Quevedo por ahora vaya a parar en una liga de importancia. En el viejo mundo los campeonatos están en marcha e incluso la Champions League se dio comienzo.
Kevin Quevedo tiene contrato con Alianza Lima hasta diciembre y lo que pretenden en Matute es una nueva firma con un incremento del 30% mientras que el padre de Quevedo se cierra en que el aumento se ponga en un bonito 100 %.
La dirigencia aliancista prefiere hacer la siesta para pensar un incremento lejos de sus posibilidades. En cierto modo, en Matute no harán esfuerzos para retenerlo y el que sufre es Pablo Bengoechea.
De hecho que el técnico uruguayo riega maíz para que el delantero coma los granos y se quede en Matute aun cuando el charrúa prefiere quedarse al margen de las negociaciones.
Los enterados señalan que le haría bien a Quevedo jugar en el extranjero para que crezca profesionalmente y regrese a la selección más aplomado y convertido en un futbolista que aporte en ese deseo de todos de estar nuevamente en un mundial.
Habría que esperar el desenlace de esta novela que tiene como protagonista a un Kevin Quevedo que sin estar del todo moldeado se ha convertido en la figura codiciada del fútbol peruano.
Así como Quevedo aparece como figura en el top del fútbol peruano no hay que perder de vista el trabajo que se realice con menores para que tengamos un abanico enorme de donde tomar para que la selección peruana no padezca de insuficiencia de talentos.
Siempre será mejor que sobren antes de que falten jugadores. Eso hará feliz a Ricardo Gareca.