La falta de actitud en el fútbol: Imperdonable

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Lo que llaman en la prensa deportiva “falta de actitud”, “ausencia de rebeldía del futbolista”, “pecho frío” o simple y llanamente desinterés es algo imperdonable en un deportista profesional, más aún cuando percibe salarios millonarios que muchas veces escapan de cualquier lógica o proporción. No pueden tener una excusa por no “sentirse cómodos para dar lo mejor posible en una cancha”, por salir a jugar a medio esfuerzo, en suma por actuar como el Real Madrid en la goleada propinada por el Barcelona, en el recinto madrididista del Santiago Bernabéu.

En términos normales, de un trabajador común y corriente, sí te levantas con el píe izquierdo igual vas a trabajar, lo mismo tienes que tener un desempeño regular, productividad, pues te están pagando igual mes a mes lo acordado. No vale quejarse por el nuevo administrador que te han colocado, que preferías al anterior, que te daba mayor protagonismo, más respaldo y te animaba constantemente. Eso no existe en el mundo laboral “de carne y hueso”. No somos niños engreídos que vamos al colegio, hombres y mujeres en un empleo real deben cumplir siempre. Díganles eso a los futbolistas del Real Madrid, y hasta te mirarán como un bicho raro, pero es la pura verdad.

Las primeras reacciones post goleada en el Santiago Bernabéu hablan de una suerte de “camita” al técnico Rafael Benítez, e incluso se dice que existe la gran posibilidad de la vuelta del italiano Carlo Ancelotti. Curioso, hace unos meses en el momento más álgido de Carletto se dijo que Florentino Pérez agotaba recursos para convencer a Mourinho de regresar al Real Madrid. Parece que el presidente merengue siempre anda obsesionado con eso “de todos los tiempos pasados fueron mejores”. La desconcertada hinchada del Madrid no sabe hacia dónde dirigir sus pullas, tienen en la mira al “Rafa” Benítez y su excesivamente temeraria alineación contra el Barcelona, a Florentino y sus compras tan millonarias como antojadizas y al equipo que juega “sin sangre en la cara”. Todos son culpables, pero no todas las soluciones son buenas.

Rafael Benítez tiene responsabilidad por renunciar a su naturaleza defensiva y jugar al ataque desordenadamente contra un Barcelona que capitaliza errores en defensiva. A días del clásico no voy a ahondar en la cantidad de jugadores con vocación ofensiva que alineó. Me limito a sumar apellidos conocidos por todos: Modric, Kroos, James Rodríguez, Gareth Bale, Benzema y el infaltable (aunque de fútbol ausente) Cristiano Ronaldo. Pero, la salida de Benítez no hará que el Real Madrid cumpla su única tarea pendiente: “ser mejor que el Barcelona”. A Carlo Ancelotti ya Luis Enrique le había tomado la medida, ¿habrá un DT que pueda resolver esa encrucijada?

Florentino Pérez tiene un problema, y es que no aguanta que el Barcelona tenga tan buenos jugadores que no se dejan “seducir” por su billetera. Reniega en silencio por la inexistencia de un nuevo Luis Figo que no se hizo problemas en dejar la azulgrana y colocarse la camiseta del Real Madrid. Andrés Iniesta, Neymar, Luís Suárez y por supuesto Lionel Messi no están interesados. Su meta era jugar por el más grande y ahí están. No les importa cuántas investigaciones siga haciendo el fisco español por sus contrataciones, tampoco les molesta (o no van a ir por ahí lloriqueando) estar seguros que a Luka Modric no lo van sancionar de comprobarse las irregularidades de su venta al Tottenham. Debido a ello, Pérez compra todo lo que brilla sin detenerse a pensar en las necesidades del Madrid. Él debería dar un paso al costado, es un directivo “jurásico”.

En el plantel del Real Madrid, todos deberían de abandonar sus poses de estrellas y aceptar que acaban de ser “estrellados”. El primero es Cristiano Ronaldo. Tiene años en el equipo y no comprende que debe aprender a ser “buen compañero”. En su campaña más pobre hasta el momento, todos le van a sacar en cara cualquier error, pues no lo aguantan. Antes no le podían decir ni pío por su capacidad goleadora, pero ahora es el momento de “hacerlo leña”. Humildad y actitud, siempre actitud, eso se le debe reclamar a esas estatuas de blanco que enfrentaron al Barcelona.

Foto: La Patilla

 

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