Christian Cueva es un caso singular porque su capacidad futbolística no está en entredicho para no ser convocado a la selección peruana sino los residuos de larga lista de indisciplina que lo colocan en una situación de riesgo para no jugar el clasificatorio rumbo a Qatar 2022.
Cueva tendrá que apelar a la redención de lo que le sucede para golpearse el pecho y salir a flote porque depende de él, ni siquiera el apoyo de Ricardo Gareca lo podrá hacer para que se haga una limpieza de sus actos.
El ‘Tigre’ está afectado y todo el país sufre con su descocada conducta que con toda seguridad no hace gracia a nadie. Se trata de un futbolista de enorme nivel que hará que su ausencia de note, tratándose de un talento que no se puede desperdiciar.
Así, el DT de la bicolor no puede quedarse lamentando porque el tiempo apremia y debe ajustar el equipo para el inicio de la eliminatoria en marzo del 2020 donde no hay lugar a equívocos en el debut.
Entonces en este escenario, Gareca tiene que buscar el reemplazo de Cueva entre Christian Benavente, Carlos Ascues y Sergio Peña, cada cual con distintas cualidades pero con un fin común: ser el conductor, el ‘10’ que de todas maneras no puede quedar al margen.
De los tres nombrados las castañuelas suenan alegres por Sergio Peña Flores por sus actuaciones en el FC Emmen de la Eredivisie, reiteradas repeticiones en el once ideal del campeonato de los Países Bajos.
Peña, sobrino de Paolo Guerrero, tiene 24 años y se encuentra en la madurez de su vida futbolística y con la mejor predisposición para no correrle al encargo de posesionarse en el puesto y ser parte de la tropa que clasifique a Qatar 2022.
Sergio no estuvo en el Mundial de Rusia 2018 al lado de Luis Abram y las cosas parecen revertirse para ambos ya que las cosas parecen ser de distinta forma. Abram ya es dueño del puesto de zaguero y Peña va camino a ser parte del equipo.
Benavente es un buen jugador y puede ser tomado en cuenta, tiene carácter y mucha solvencia colectiva aparte de tener gol. Un arma a tener en cuenta y felices todos.
Carlos Ascues es un jugador que hay que rastrearlo con persistencia. Fuerte e inteligente, hábil y encarador, puede jugar de enlace, hacerlo también de volante de segunda línea y eventualmente extremo. Un jugador polifuncional que no desperdiciemos en la nueva cruzada.
De hecho un nuevo equipo, distinto al que vimos en el proceso premundialista. Es bueno, la frescura siempre otorga buenas divisas para apostar en una cuenta ganadora.