La Patrona: otra vez en prisión … ¿pero por cuánto tiempo?

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Ni las medidas de seguridad en una prisión militar pudieron retener a la ahora recapturada Marixa Ethelinda  Lemus Pérez (a) La Patrona”, condenada a 94 años de cárcel por un larga lista de crímenes, entre los que figura su esposo, al que despachó para cobrar un seguro de vida, y a una tía secuestrada.

Sus turbulentas negociaciones , con amenazas de muerte o dinero, han despertado la alarma al no descartarse que intente escapar otra vez de la cárcel guatemalteca  donde fue virtualmente condenada de por vida.

Y es que esta perversa mujer, cabecilla de una banda de secuestradores y sicarios, no solo se abrió paso en su turbulenta trayectoria delictiva, sino que utilizó sus encantos, dinero o amenazas, para reclutar a policías guatemaltecos que ahora  cumplen condenas de entre 16 y 50 años de prisión

Además se le considera una experta en fugas tras escapar de la prisión de mujeres Santa Teresa el 20 de mayo de 2016, aunque  fue  recapturada al poco tiempo de abandonar el perímetro de la prisión.

En 2017 no fracasó y salió por la puerta principal del penal militar de Mariscal Zavala el pasado 11 de mayo.  Tras su expulsión en  El Salvador,  vuelve a purgar  condena en  cárcel de Santa Teresa, en la periferia norte de la capital guatemalteca.

Política y balazos

Antes de que La Patrona ingresara al mundo de la política y de que ocurrieran los crímenes por los que fue condenada,  administraba una casa de comidas típicas y un restaurante de su propiedad en Ciudad Pedro de Alvarado  en Moyuta, Jutiapa, frontera con El Salvador.

Pero la política no estaba lejos.  Tal como declaró a la policía sus padres siempre tuvieron una participación activa .

El mayor de los hermanos Lemus Pérez, Magno Marcel, fue el primero en lanzarse. Desde 2005 ya mostraba sus intenciones de llegar a ocupar la alcaldía de Moyuta. En las elecciones de 2007 compitió con el partido Unionista y en sus mítines siempre señalaba que no tenía necesidad de estar al frente de la municipalidad para enriquecerse, sino que su único objetivo era ayudar a la gente.

Sin embargo los vecinos de esa localidad tenían otra versión: que Magno se dedicaba al narcotráfico y pensaba que la alcaldía le facilitaría sus operaciones y gozaría de inmunidad.

Por esta razón no fue sorpresa cuando en junio de 2006, la camioneta  de Magno, que encabezaba una caravana rumbo a un mitin político, fue cubierto de disparos.

Jenniffer, la hija mayor de Marixa murió en el atentado. Magno sobrevivió y llegó a la alcaldía en el 2008, tras una cerrada elección que ganó por 17 votos.

Con Magno en el poder municipal, crecieron los rumores sobre la familia. Las personas del lugar aseguran que les llamaba mucho la atención que los Lemus Pérez siempre andaban en camionetas blindadas y con un séquito de guardaespaldas armados con pistolas y fusiles.

 Marixa declaró que ese despliegue era para protegerse luego del atentado contra su hermano en el que falleció su hija mayor.

En octubre del 2009, Magno murió de un infarto, aunque los  vecinos murmuraban que había sido envenenado por sus propias hermanas, y uno de sus ex colaboradores indica que por esos días el entonces alcalde andaba muy nervioso por señalamientos de corrupción en su contra.

La Contraloría General de Cuentas formuló varios reparos a la ejecución del presupuesto municipal, pero ninguno dio lugar a una causa penal debido a que Magno, como todos los alcaldes, gozaba del derecho de antejuicio.

Asesinan a su hermana

En ausencia del jefe edil, asumió el Concejal Primero, Lauro Méndez. Personas que trabajaron en ese tiempo en la comuna dicen que Marixa y Mayra procuraban tener injerencia en las decisiones municipales.

Su influencia en la administración pública les hizo ganar popularidad en Moyuta, especialmente a Mayra, quien participaba en la inauguración de proyectos municipales y se presentaba ante los vecinos como gestora de las obras.

A finales del 2010 Mayra se postuló como aspirante a alcaldesa. Marixa siempre la acompañaba en los mítines y se encargaba de la logística de campaña.

Mayra heredó de su hermano no solo el apoyo de sus simpatizantes sino los señalamientos de narcotráfico. Después de haber encabezado el desfile hípico por la celebración de la feria de Ciudad Pedro de Alvarado, la candidata fue asesinada en un restaurante del lugar.

Fue un golpe duro, señala Marixa, ya que Mayra “era más que su hermana, su madre”.

El asesinato de Mayra no fue el primero ese año. En enero del 2011 también perdió la vida el delegado departamental de Jutiapa, Hilario Antonio López Contreras. Desde entonces una ola de violencia política segó la vida de seis personas, entre candidatos a la alcaldía y alcaldes.

La Patrona candidata

Tras el  asesinato de su hermana, Marixa decidió participar activamente  como candidata a la alcaldía de Moyuta, aduciendo  que se animó por la insistencia de sus seguidores y el afán de llevar desarrollo a las comunidades olvidadas del municipio.

“Sabíamos que podíamos buscar financiamiento y construir caminos para que la gente vaya a su trabajo o para el comercio”, agrega.

Su rival era Carlos Roberto Marroquín que la derrotó sin contemplaciones, ante lo cual comprendió que debía a actividades que le rindieran ganancias al por mayor y en menor tiempo.

https://www.youtube.com/watch?v=5zuCA20i9lk

El terror suelto en plaza

Tras su derrota electoral desapareció de las esferas políticas para incursionar en secuestros, demostrando una letal capacidad para eliminar a todo el que se cruzada en su camino,.

Marixa fue detenida el 16 de abril de 2014 como resultado de una investigación iniciada por la Fuerza de Tarea Antisecuestros sobre el plagio de Amanda Lemus Contreras. El hecho ocurrió el 27 de noviembre de 2013 en la aldea El Garrobo del municipio de Pasaco, Jutiapa.

 Según las pesquisas, Marixa ejecutó el secuestro junto a Zonia Elizabeth Lemus Vásquez y su hermano Óscar Isaac Lemus Vásquez, agente de la PNC.

El 6 de diciembre de 2013, los familiares de Lemus Contreras pagaron una cuantiosa suma por su liberación. Un día después, el cadáver de Lemus Contreras fue encontrado en el caserío Las Pilas, Pasaco

Los investigadores antisecuestros interceptaron las comunicaciones de Marixa y establecieron que la mujer lideraba una estructura criminal de la que hacían parte no menos de cinco policías, incluido el jefe de la subestación de Moyuta.

Se estableció que los policías colaboraron de diversas formas con la estructura de La Patrona: proporcionaban información sobre los movimientos de Marroquín y operativos policiales para procurarse impunidad, les proveían de armas y municiones o recomendaban sicarios.

Las llamadas también les permitieron identificar a Marixa como la coordinadora de dos atentados contra el alcalde Marroquín.

Según esas comunicaciones, en las que Marixa era nombrada como La Patrona, la banda urdió y ejecutó un plan para detonar tres artefactos explosivos enterrados debajo del puente por donde debía pasar el alcalde en una camioneta pick up  blindada, rumbo a su casa en Ciudad Pedro de Alvarado.

El plan del viernes 13 de diciembre de 2013 contemplaba un ataque armado posterior a la explosión. Es un misterio si el plan falló porque Marroquín aceleró la marcha de su vehículo o por el retardo en la detonación de las bombas, pero el alcalde salió ileso.

Los hombres que pretendían emboscar a Marroquín, al percatarse de la falla dejaron cerca del puente un saco con tres fusiles, uno de ellos AK-47 y una granada, que fueron incautados por los investigadores . El parte policial refiere que en la bolsa encontraron tres carteles, en uno de los cuales se leía: “Por culero no compartiste los $ 2,000,000.00 h… de p..  atte. LOS Z”.

Una llamada telefónica de Marixa Lemus, el mismo 13 de diciembre, alertó a los miembros de la estructura sobre su interés de ejecutar un segundo atentado. En una de las comunicaciones el jefe de la subestación de Moyuta, Pedro López, aseguró a Marixa que le proveería personal armado para concretar el segundo ataque.

Otro de los agentes vinculados, Óscar Isaac Vásquez Lemus, sugiere utilizar un francotirador para asegurar la ejecución de su objetivo, según el expediente judicial. Finalmente desisten de esa tentativa.

El Tribunal A de Mayor Riesgo condenó a los integrantes de la estructura criminal la Patrona y les impuso penas de entre 16 y 94 años de prisión. Todos fueron encontrados culpables del secuestro y asesinato de Amanda Lemus y la muerte de Álvaro Mejía.

La última fuga

El pasado 12 de mayo “La Patrona”  demostró una vez más sus habilidades para burlar a la justicia cuando escapó del centro de detención militar Mariscal Zavala, a donde había sido recluida, en un escandaloso caso que desembocó con una cadena de destituciones que llegó hasta el director del Sistema Penitenciario de Guatemala, Nicolás García.

Entre varias versiones en proceso de investigación , la que cobra mayor fuerza es que Lemus Pérez se vistió de guardiana de seguridad y salió por la puerta principal de la cárcel con ayuda de algunos empleados de la instalación, sin molestia alguna. Lo que intentara repetir una vez que se calmen las aguas.

 

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