“Mayo”Zambada: 50 años de capo sin ser capturado (II)

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Desde que empezó su relampagueante trayectoria en el negocio de la cocaína hace 50 años, Ismael Zambada García (a)”El Mayo”, actual capo del cartel de Sinaloa, nunca fue capturado y sobrevivió gracias a su aguda visión empresarial  mientras sus colaboradores y rivales terminaban en la cárcel o el cementerio.

Su hijo Vicente Zambada Niebla (a) “Vicentillo” es actualmente procesado en Estados Unidos donde, siguiendo las lecciones de su mafioso padre, negoció con los fiscales declarándose culpable y negociando una reducción de su condena a cambio de su  “colaboración” para descorrer los entretelones de las transnacionales del polvillo blanco.

“El Mayo” Zambada es el capo máximo del Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones delictivas “más antiguas y consolidadas de México”, según el reporte más reciente de la Agencia Antidrogas de EEUU, copando todo el poder tras la captura de su compadre Joaquín Guzmán Loera (a)”El Chapo”.

https://www.youtube.com/watch?v=t8J2OqBQrVo

Mientras los demás carteles de la droga se trenzaban en salvajes represalias, “El Mayo” prefirió hacer negocios como un empresario visionario de la coca, hasta  exportar y distribuir cantidades industriales de “metanfetaminas, marihuana, cocaína y heroína a EE.UU.”, mediante sus redes de distribución  Phoenix, Los Angeles, Denver y Chicago, entre otras ciudades.

Con más  de 50 años de actividad criminal, se ha convertido en el  mafioso  con mayor influencia en los estados de Sinaloa, Chihuahua y Durango , región que por razones obvias es conocida como  ‘triángulo dorado’.

A los 16 años empezó su carrera mafiosa en 1964 con los legendarios narcotraficantes  Miguel Ángel Félix Gallardo y Rafael Caro Quintero que fundaron en la década de 1980 el Cártel de Guadalajara.

Luego trabajó en el Cártel de Juárez de Amado Carrillo, “El Señor de los Cielos”,  alias que se ganó por ser el primero en transportar cocaína en jets Boeing a EEUU hasta que pereció al someterse a una cirugía plástica fallida  que terminó con el asesinato de los médicos.

En contraste con otros narcotraficantes, “El Mayo” Zambada siempre ha procurado mantener un perfil bajo, lo cual le permitió permanecer prácticamente intocable frente a las autoridades mexicanas y estadounidenses, aunque sus colaboradores señalan que su virtud radica en comprar autoridades de todo nivel y a cualquier precio.

Si se le compara con su compadre y amigo Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, no hay grandes diferencias. Ambos nacieron en la ciudad de Culiacán, en Sinaloa, son de origen humilde, se dedicaron desde muy jóvenes a la producción y venta de drogas en las regiones montañosas de México y amasaron fortunas a todas luces inexplicables.

La única diferencia entre ‘El Mayo’ Zambada y ‘El Chapo’ Guzmán es que el segundo tiene un largo historial de operativos de seguridad en su contra y una serie de capturas y recapturas que, en su momento, lo catapultaron mediáticamente, a nivel mundial, como uno de los narcotraficantes  ricos del mundo, tal como lo publicó la revista especializada  ‘Forbes’.

https://www.youtube.com/watch?v=9QAb7pjLUsw

Más calladamente, sin amantes ostentosas ni escándalos,  ‘El Mayo’ prefirió labrar su destino de narcotraficante conciliador y ahora es el capo máximo e indiscutible  del cartel de Sinaloa.

Se cree que ha utilizado los más diversos medios y vías de transporte para enviar drogas ilícitas desde el país azteca a territorio estadounidense, como trenes, barcos, submarinos, motos, aviones y helicópteros. Incluso, hay versiones que, como muestra del “ingenio mexicano” de este narcotraficante, sostienen que el Cártel de Sinaloa llegó a transportar drogas en el interior de latas de chiles y toda clase de conservas.

Luego de 53 años de actividad delictiva ininterrumpida, Ismael Zambada García sigue siendo buscado por las autoridades mexicanas y estadounidenses por los delitos de “posesión de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército [mexicano], lavado de dinero, tráfico de drogas y conspiración”.

El éxito de ‘El Mayo’ en el narcotráfico mexicano se debe a su bajo perfil“, aseguró en entrevista con RT Ricardo Ravelo, especialista en temas de seguridad. Y agregó: “Sus alianzas gubernamentales le han permitido sortear toda clase de ataques provenientes del Ejército, así como de los cárteles rivales“.

https://www.youtube.com/watch?v=HzNcQyZRgHw

José Reveles, estudioso mexicano  opinó en entrevista con RT en Español: “Considero que la suerte no ha sido la misma para los hijos de ‘El Mayo’, quienes han caído en desgracia tras ostentar y hacer alarde de los lujos que poseen gracias al tráfico de drogas, y no sólo en su vida diaria sino a través de las redes sociales“.

Pruebas de ello son las capturas de sus hijos  Vicente Zambada Niebla (2010) y Serafín Zambada (2013) mientras que  Ismael Zambada Imperial (a) ‘Mayito’, actualmente es buscado por la DEA.

Para sus perseguidores resulta inexplicable que “El Mayo” se haya desplazado sin mayores problemas y durante décadas por la  zona serrana de Sinaloa, así como  Chihuahua y Durango, los bastiones delictivos que controla.

Su  mayor actividad criminal se dio a finales de los 70  cuando el gobierno federal capturó  a los entonces máximos capos de la droga en México, todos sinaloenses: Rafael Caro Quintero; Ernesto Fonseca Carrillo y Miguel Ángel Félix Gallardo, tío de los hermanos Arellano Félix con los cuales había firmado un pacto que  se rompió por no cumplir y proteger a Joaquín “el Chapo” Guzmán.

En los  años noventa, la reestructuración de las organizaciones criminales mexicanas que siguió a otras detenciones importantes, tales como las de los líderes de los llamados cárteles De Tijuana (Benjamín Arellano Félix) y Del Golfo (Osiel Cárdenas Guillén), lo que derivó en la invasión de plazas y territorios “controlados”, así como una guerra entre los distintos grupos, tanto existentes como emergentes con un reguero de decapitados.

A partir de 2001, “El Mayo” Zambada empezó a trabajar en colaboración con Joaquín “El Chapo” Guzmán, reforzando al Cártel de Sinaloa, especialmente a través de su hijo, Vicente Zambada Niebla (a) “Vicentillo” , quien jugó un papel clave en el Cartel de Sinaloa al coordinar el envío de varias toneladas de cocaína desde distintos países de Centro y Sudamérica, vía México, con destino a los Estados Unidos.

El mafioso visionario

Su tradicional perfil bajo lo abandonó el  4 de abril de 2010 cuando se  publicó  en el semanario Proceso No. 1744, una entrevista que el periodista mexicano Julio Scherer García declarando sobre su vida personal  y revelando su visión personal del mundo de la mafia.

Cuando Julio Scherer le pregunta por su hijo Vicentillo, actualmente detenido en EEUU,  contesta: Es mi primogénito, el primero de cinco. Le digo “mijo”. También es mi compadre.

 – “Tengo a mi esposa, cinco mujeres, quince nietos y un bisnieto. Ellas, las seis, están aquí, en los ranchos; son hijas del monte, como yo. El monte es mi casa, mi familia, mi protección, mi tierra, el agua que bebo. La tierra siempre es buena; el cielo, no.”

En la última parte de la entrevista, Julio Scherer lo  cuestiona por  guerra contra el narcotráfico y  Zambada responde:

Un día decido entregarme al gobierno para que me “fusile” (sic). Mi caso debe ser ejemplar, un escarmiento para todos. Me fusilan y estalla la euforia. Pero al cabo de los días vamos sabiendo que nada cambió.” […] “El problema del narco envuelve a millones. ¿Cómo dominarlos? En cuanto a los capos encerrados, muertos o extraditados, sus reemplazos ya andan por ahí.” […] “El narco está en la sociedad, arraigado, como la corrupción.

 

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