El 2-0 frente a Paraguay, con muy buenas anotaciones de André Carrillo y Paolo Guerrero, comenzando y terminando el segundo tiempo, le dieron al Perú la medalla de bronce de esta Copa América, en donde la escuadra nacional ratificó haber reencontrado el camino de su mejor fútbol y que puede alcanzar un cupo para el Mundial Rusia 2018, cuyas Eliminatorias empiezan en la segunda mitad de octubre próximo.
Para esta última contienda en Concepción, el técnico Ricardo Gareca debió recurrir a algunas modificaciones, pues no podía contar con el expulsado Zambrano, ni con Jefferson Farfán, aún lesionado. Por eso el equipo formó con Gallese; Advíncula, Ramos, Ascues y Vargas; Ballón, Lobatón, Reyna y Cueva; Carrillo y Guerrero.
Era una verdadera sorpresa, pues se disputaba la medalla de bronce, el tercer puesto de la Copa América, y el equipo peruano se había ganado el respeto, no solo de los participantes y los hinchas, especialmente los peruanos, sino de todo el mundo, por haber vuelto a su fútbol pícaro, de toque y triangulaciones, rápidos y a ras de grama.
Pero el cuadro nacional volvió a responder a las expectativas y ganó con claro 2-0 un partido que empezó parejo, con una defensa segura y expeditiva, conteniendo los constantes ataques adversarios. Como en los anteriores encuentros, Advíncula tuvo proyecciones muy singulares y peligrosas, al igual que el “Loco” Vargas, por la otra banda, quien además tuvo la misión de hacer efectivos los tiros libres y lo hizo bastante bien.
Y la sorpresa de Yordy Reyna, iniciando el apoyo al ataque, le dio resultados a Gareca, pues el joven delantero se mostró ligero y hábil y varias veces inquietó la valla rival. También fue buena la actuación de André Carrillo, sirviendo balones a Paolo Guerrero, sacrificado, como en anteriores partidos, pues la defensa paraguaya le daba arriba, abajo y por donde pudiera hacerle daño. Pero el peruano jamás arrugó.
Termina primer tiempo 0-0 y llegan los goles de Carrillo y Guerrero y ganamos 2-0…
Así, sin abrir el marcador y con un Perú reencontrado con su mejor fútbol, bien jugado, con pases precisos y toques y triangulaciones a ras de suelo, y con las peligrosas proyecciones de Advíncula y Vargas, se notaba que en cualquier momento se podía poner en ventaja.
Y esta llego apenas a los dos minutos de reiniciado el juego, gracias a un corner que sirvió Cueva, que cabeceó Paolo hacia Carrillo, quien tocó con fuerza para poner el 1-0. La alegría fue contagiante en los hogares peruanos, que veían más cerca la medalla de bronce, tal como había ocurrido en la Copa anterior en Argentina.
A los 56’ Gareca sacó a Lobatón y metió a Yotun y los primeros minutos hubo desconcierto, abriendo la pregunta ¿se equivocó Gareca? Pero el susto pasó, cuando Yotun se asentó en el mediocampo y hasta propició algunos ataques nacionales.
A los 83’ Gareca sacó a Yordy Reyna, cansado de lidiar con una defensa paraguaya bastante dura, y metió a Joel Sánchez, para buscar otra alternativa en el ataque y seis minutos después fue quien sirvió un balón a Paolo, dentro del área, que el goleador metió con su habitual precisión y fue el 2-0 final, pues ya estábamos cerca al final.
Ahora hay que trabajar con miras a las Eliminatorias Rusia 2018. A buscar buenos rivales…
Los que están en Chile y han logrado esta nueva medalla de bronce para nuestro fútbol, incluyendo a Juan Carlos Oblitas, quien presidió la delegación nacional, han cumplido con creces y el pueblo peruano está satisfecho y feliz por tan notable logro.
Pero lo más importante es que, con apenas tres meses de trabajo, Ricardo Gareca, el debutante como DT de selección nacional, ha cumplido con devolverle a nuestro fútbol sus raíces de juego bien administrado, con balones jugados a ras de grama, con toques y triangulaciones, manteniendo firmeza en la defensa, equilibrio de contención y suma de ataque en medio campo y efectividad con habilidad, en el ataque.
Es verdad que el grupo de futbolistas de esta Copa América, que ha mostrado Perú, es chico y que para las Eliminatorias debemos ampliarlo, pues se tratan de 18 partidos que se jugarán desde el próximo octubre, hasta setiembre del 2017.
Como ocurre en los últimos tiempos, el DT debe juntar, en fechas FIFA, a nuestros jugadores que actúan en el extranjero, con los del medio local, para afrontar estos partidos eliminatorios. Es el trabajo dirigencial el que sigue, para que Gareca pueda, contar con un plantel que le permita lograr las variantes necesarias. Hay que seguir probando, por ejemplo, a Benavente, y a quienes más destaquen en el torneo local. Ahora el trabajo está en cancha de los dirigentes… Hasta la próxima.