Viendo por televisión las noticias argentinas referidas al deporte, me entero que el próximo 8 de diciembre el club Boca Juniros elegirá su nueva directiva para un período de cuatro años. Daniel Angeluci que ya ganó las presidenciales del 2011 y 2015 y, según se comenta irá por un tercer período si es que Mauricio Macri –de perder las presidenciales del país con Alberto Fernández este 27- no se anima a hacerlo lo que muchos boquenses lo dudan. Entonces googleo y leo que las elecciones del 2015 desarrolladas en La Bombonera solo votaron los socios mayores de 18 años con una antigüedad superior a los dos años y la cuota de noviembre 2015 pagada nada más. Y que si bien la institución tenía ese año 85.000 socios activos, fueron unos 70.000 los que acabaron siendo habilitados para sufragar.
Y es aquí cuando entro al mundo de las comparaciones que, aunque muchas veces son odiosas, no dejan muchas veces de tener asidero. Las comparaciones las traje a lo que sucede con los clubes profesionales de nuestro medio y la forma como estas elecciones terminan eligiendo a quienes dirigirán sus destinos en los tiempos establecidos. Lo que me imaginaba: estamos a años luz de poder reunir a clubes futbolísticos profesionales que realmente hagan honor a ser instituciones deportivas y sociales. Ni siquiera los dedos de una mano alcanzan para darle tales calificativos.
Tito Ordóñez, hincha y socio de Alianza Lima me revela toda la verdad de lo que pasa con nosotros no sin antes hacer la comparación de lo que ocurre, por ejemplo, con los clubes profesionales argentinos. Comienza diciéndome que en Boca Juniors, por ejemplo, de los 85 mil socios que presentan un total de 49 mil son netamente de fútbol y tienen sitio en los asientos de La Bombonera. Los restantes socios se bifurcan hacia otros deportes con canchas y sedes sociales y donde semanalmente van a ser los que les gusta en una auténtica vida social y deportiva.
Igual sucede con River Plate aunque con mayor amplitud social y de fútbol porque no solamente hoy es ganador en todo estadio y país donde se presente al extremo que esta semana quedó finalista de la Copa Libertadores para disputar el título con Flamengo el próximo 26 de noviembre en el Estadio Nacional de Chile. Y River es otro de los clubes argentinos que hace funcionar una serie de multideportes muy aparte del fútbol.
¿Qué ofrece River a sus socios? Mayormente y muy diferente a Boca, su labor se traslada a captar socios a nivel social con canchas para tenis, piletas, básquet, waterpolo, vóley, bochas, cestoball, gimnasia rítmica, hockey, paddlok y otros etcs. River pues, aparte de ser uno de los más populares de Argentina lo es también en el mundo. Un último informe de la Bundesliga lo ubica sexto en el mundo en captación de socios. Tiene 146 mil, mil más que Barcelona. Primero es Bayern con 290 mil, Benfica 184 mil, Sporting 160 mil, Borussia Dormund 154 mil y Schalke 150 mil.
Ordóñez me afirma que Alianza Lima tiene 2,500 socios de los cuales solo 500 están al día en sus mensualidades ¿Qué le ofrece Alianza Lima al socio y a los que se animen a inscribirse? Le pregunto y la respuesta me dejó atónito: “Nada”. Y es la verdad, sigue diciendo. Explica: las mensualidades que paga es de 80 soles, el mismo de una tribuna de Occidente en partidos que juega Alianza Lima y, entonces dirá mejor pago ese valor en las pocas veces que lo hacemos de local antes de pagar los 960 soles como socio. Pese a la popularidad del club victoriano le resulta harto difícil captar socios. La palabra nada sigue pesando no obstante los esfuerzos que hicieron directivas anteriores por sumar número de socios. Dice Ordóñez que Alfonso ‘Cuchi’ Souza Ferreira cuando fue presidente nunca no quiso abrir el club a la hinchada y sumar socios “por no tener que rendirles cuentas después” a pesar existe tal hinchaje por la blanquiazul que muchos prefieren verla siempre campeón primero antes que Perú se clasifique a un Mundial. Cuando Alberto Masías el 2010 fue presidente abrió un stand en la Feria del Hogar dentro del Plan Centenario 2001 y solo se inscribieron 97 a los 1,500 ya existentes.
Con Guillermo Alarcón el 2009-2012 buscaron acercar al hincha con su familia. Se cobró 250 dólares la sola inscripción y de 800 que había se llegó a los 2,500 actuales. Ese plan comprendía, además del socio, a sus padres, hermanos, esposa, hijos, tíos y hasta primos. En Universitario la cosa es de llorar. No llegan ni a mil socios y a los poquísimos que existen, según me confesó un dirigente amigo, ni siquiera el anterior administrador los dejaba entrar a Campo Mar U a disfrutar siquiera en los meses de verano. Con Juntas Interventoras por las deudas ni victorianos ni cremas pueden elegir directivas por hoy. La gran diferencia entre los ‘compadres’ es que mientras que Alianza Lima desde el 2015 cumplía con sus pagos y que luego un grupo de hinchas compró el 66% total de esa acreencia hoy el club solo le debe a esos hinchas 22 millones de soles. En cambio la ‘U’ que no paga hace tiempo le adeuda 360 millones de soles a la Sunat. Dicen que la venta de Campo Mar U los salvaría pero antes tienen que zonificar esa zona y eso cuesta. Y lo mismo pasa con Sport Boys, Melgar FC y Cienciano en cuanto a elecciones ya sin el sello de deudas.
Sporting Cristal tampoco lleva a cabo elecciones. Era el directorio de la Corporación Backus el que se encargaba a nombrar a la directiva del club. Ahora con un nuevo dueño no se sabe qué actitud se tomará. Pero lo cierto es que antiguamente los trabajadores de la firma cervecera tenían carné de socios y todos años en la famosa Cabañita del club recibían los viejos trabajadores sus cajas de cerveza que disfrutaban algunos allí y otros en sus casas. Hoy todo cambió. Ni cabañita ni cajas con esta nueva cara societaria. De los otros clubes profesionales ni qué decir. Los mecenas se siguen eligiendo presidentes y ningún cambio se vislumbra sobre el horizonte. Cuando Cienciano se clasificó campeón de la Recopa y Copa Sudamericana sus trofeos que recibió de la Conmebol así como otros que ganó a nivel de torneos nacionales tuvo que ver obligado a alquilar un local en el Cusco para depositarlos. Después de años pudo recuperarlos no sin antes pagar la deuda de ese alquiler.
Reviso los socios de los clubs argentinos antes mencionados, de los europeos y no he querido indagar por otras instituciones futbolísticas vecinas como Universidad de Chile, Universidad Católica, Barcelona, Emelec, Millonarios, Deportivo Cali y menos los mexicanos para esperar con tranquilidad este fin de semana porque la verdad -aunque nos duela- los clubes peruanos que se dicen llamar ‘profesionales’ siguen en paños menores y no tienen para eso siquiera: para un pañal y menos para elegir directivas con el sustento de socios de toda edad y condición