No más papelones en el fútbol

 

La pésima actuación peruana en el Torneo Sub 17 en Chile deja al descubierto la evidencia de la basura bajo la alfombra con la sabida intención de que nadie pueda darse cuenta que la limpieza no es tal. Que la basura sigue ahí y nadie quiere sacar la mugre y desecharla.

Existe un trabajo en menores, hay gente experta que realiza una labor y es bien pagada. Lo malo es que ese trabajo es mediocre, no sirve. No está adecuado a nuestra realidad. Tiene tiempo y no ofrece resultados.

No se ve progresos por lo que es necesario hacer cambios profundos que promueva la aparición de futbolistas bien preparados y consientes que las competencias son para ganarlas y no hay que preocuparse del peinado de moda.

El papelón de la selección Sub 17 en Chile es consecuencia de un trabajo mal conducido. Con jugadores sin formación, sin idea de la misión que deben cumplir en la cancha, con horribles falencias técnicas, mozalbetes seleccionados por algún somnoliento que los aprobó a sabiendas de la crueldad de un daño hecho al fútbol peruano.

Si Venezuela ha logrado avances poco nos puede importar. Bien por ellos que se han lavado la cara para lograr una nueva imagen futbolística. Nosotros tenemos otra preocupación y es recoger el desastre de esta Sub 17, levantas los escombros de un trabajo mal hecho y desde ahí organizar un nuevo renacer.

Nos preocupa que esta selección de Juan José Oré haya mostrado tan poco fútbol. Sabemos de la capacidad de Oré, su dedicación y profesionalidad pero sorprende que este equipo se haya esculpido con manos barrosas y no haya usado cinceles.

Esta selección de Oré con jugadores sin ideas y triste juego daba la impresión que los hubieran juntado en el camarín y mandarlos al sacrificio. Para que ofrezcan pena y tristeza.

Es lo que parece, lo que se deduce, pero el fondo es otro. La actual FPF no ha mejorado en nada el pasado nefasto de un trabajo en menores. Lo que hay actualmente no tiene sustento y se cae a pedazos.

En tantos años de ver fútbol nos resistimos a creer que no haya en el Perú mejores futbolistas. Los talentos están dispersos y es necesario descubrirlos, localizarlos y una vez logrado empezar a formarlos.

Con un programa adecuado, con asistencia nutricional, alimentación que requiere un deportista y un reforzamiento de los valores para que la formación sea integral, podrá ser un buen inicio. De nada sirve un buen futbolista si desconoce las normas de conducta.

Esta clase de programas son de largo aliento, se necesita de años para ver los frutos. Tenemos que alejarnos de los resultados inmediatos por aquello de lograr una clasificación que perennicen a los dirigentes.

Lo peor de todo es que el recambio generacional en el fútbol peruano está devaluado. Ni pensar en estos chicos para reemplazar a los que actualmente forman parte de la selección adulta.

Si queremos tener jugadores de la talla de Paolo Guerrero, Christian Cueva, Raúl Ruidíaz, Trauco o Carrillo, se debe hacer un programa de captación. Pero con dirigentes comprometidos para hacerlo. Se ha perdido mucho tiempo en quedarnos cruzados de manos pensando que los talentos llegan con su balón bajo el brazo.

 

One Response

  1. Luis Javier Rodriguez dice:

    El Presidente Pedro Pablo Kuczynski (Que dice que los Latinoamericanos son unos PERROS), los empavo

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