Las cuatro actuaciones de la selección peruana camino a Qatar 2022 dejó mal olor, quedamos en luz ámbar, por resultados incoloros en las dos primeras fechas dobles. Un preocupante último lugar compartido con Bolivia en el cierre de un año malísimo, deja un amargo sabor de boca.
Perú no está eliminado ni apartado del camino al Mundial, pero alejado de los casilleros de clasificación, con una deuda de mejoría rápida para recuperar el rumbo en las otras dos fechas dobles de marzo.
El fixture no ha tenido piedad con la bicolor, enfrentar a Brasil y Argentina en el inicio deja secuelas de muerte anunciada. Cierto es que no se puede eludirlos pero tenerlos cerca un poco que nubla la visión.
En marzo cuando tengamos que rivalizar con Bolivia y Venezuela alguna mejor cosecha podrá lograrse aunque no hay es muy certero si tenemos en cuenta que Venezuela derrotó a Chile 2-1 y los del altiplano igualaron 2-.2 con Paraguay en Asunción.
Lo cierto es que estos seis puntos tienen que sumarse, no hacerlo entonces se enfriará el entusiasmo mundialista. Es el deseo inocultable de los hinchas y ferviente anhelo de Ricardo Gareca.
El comienzo ha sido malo, pobre en puntos, con flojo rendimiento ante Chile especialmente porque había que ganar ese partido y también el otro ante Paraguay para no pasar por la redención de puntos perdidos.
Contra Argentina, la última derrota, la bicolor tuvo virtudes innegables como el de dar pelea ante un rival superior con recarga de buenos jugadores donde Lionel Messi no es la única estrella que brille en el firmamento albiceleste.
Ante los argentinos sobró voluntad pero faltó calidad para nivelar el partido. Se apreció que hubo esmero, como Lapadula, Carrillo y Santamaría. Aquino sin llegar a su mejor estado impuso su presencia.
Tampoco fue el equipo peruano un colectivo que atemorice. Fallaron piezas como Corzo, especialmente en el gol de Nico González, y Yotún no aporta lo mismo que en las épicas jornadas donde se logró la clasificación para Rusia 2018.
Menudo trabajo para Ricardo Gareca en estos cuatro meses de distancia para la reanudación de las eliminatorias. Con tiempo para hacer los ajustes necesarios y con la esperanza de que puedan incorporarse Paolo Guerrero y Jefferson Farfán.
Con la ‘Foca’ y el ‘Depredador’ se ganará mejor presencia. Ellos ausentes, se siente. Con ellos en la cancha podremos hacer que los rivales nos respeten en un torneo que ya no queda duda de que es la más difícil.