Este año el fútbol mundial sufrió la dolorosa pérdida de Diego Armando Maradona y cuando estaba fresca la pena que dejó la muerte del ‘10’, otro duro golpe sacude al popular deporte con el fallecimiento de Paolo Rossi.
Paolo Rossi en el mundial ibérico se coronó goleador y dejó un grato recuerdo, sobretodo el hat trick a Brasil de Sócrates. Un goleador con pinta de galán deslumbró en la marquesina del fútbol mundial.
Rossi fue convocado a la selección italiana por el legendario entrenador fallecido a los 82 años, Enzo Bearzot, quien desafió a los italianos convocando a Paolo, quien llegaba de una suspensión de dos años por un amaño de apuestas deportivas.
El mundo futbolero no daba crédito a que pudiera ser el goleador que necesitaba Italia más todavía por la larga para del bullidor goleador del Milán y Juventus.
Bearzot se jugó entero por Paolo Rossi y este respondió con macizo aporte para que la escuadra azurra lograse el cetro de un inolvidable mundial para los peninsulares.
La muerte de Paolo Rossi arremete contra el fútbol y deja una secuela de dolor por el goleador que ganó todo en el fútbol, Champions y campeonatos nacionales.
Si Maradona con su fallecimiento dejó en shock al mundo entero, la muerte de Paolo Rossi adquiere la misma dimensión. El Pelusa lo supera porque creó un personaje a su alrededor. Un personaje de leyenda que trascendió en todo el orbe.
Más aun cuando logró que el Nápoles ganara dos veces el título de Italia y se robara el cariño de los napolitanos.
Seguramente ningún estadio llevará el nombre de Paolo Rossi pero su memoria debería ser honrada con una calle con su nombre al menos en Mariano del Friuli donde nació.
Perú estuvo en el Mundial de España 82 y enfrentamos a los italianos donde alcanzamos un buen empate, el gol peruano lo hizo Rubén Toribio Díaz en el arco de Dino Zoff.
Ese partido lo jugó Paolo Rossi y el autor del gol azurra fue de Bruno Conti (19’)
El `Panadero’ Díaz deberá ser quien más recuerde a Paolo Rossi por haber alternado en un partido del nivel mundialista que no se da todos los días.
Paolo Rossi deja un legado y un recuerdo para los amantes del fútbol por su olfato goleador y sus plásticos desplazamientos pero con la contundencia de un goleador de instituto criminal para el gol, se entiende.