Paolo apúrate, la selección te necesita

 

El enredo del coronavirus golpea sin piedad al fútbol al que tiene atado e inmovilizado sin alguna salida de evacuación posible que saque alguna sonrisa a Ricardo Gareca el más afectado con la pandemia.

Y no es solamente el ‘Tigre’. El país futbolero sufre y padece de la emergencia  que causa muerte y desolación. El tiempo se confabula y la intranquilidad se apodera de todos los involucrados con el tema.

Mientras se apilan las jugarretas del mortal virus que no sabe ni conoce del play fair, se mueven las fichas del ajedrez con suicidas exposiciones en un mar de incertidumbres.

Empecemos. Ricardo Gareca tuvo que regresar a su país para hacer su propia cuarentena. Ya estaba en Lima listo para iniciar el cronograma pensando en la tercera fecha doble para las Eliminatorias a Qatar 2022

La Liga 1 programada para darse inicio el 26 de febrero es poco probable que la pelota empiece a rodar para esa fecha. Se dispone de otras semanas que no hacen otra cosa que postergar el trabajo de la selección.

La Liga MSL no se involucra en nuestros pesares. Está paralizada, dicen de vacaciones, y demorará la fecha de inicio. Encima no se inmuta con el lloriqueo nuestro al ponerse reacios los clubes para cedes sus jugadores a la selección peruana.

No es menor el problema, pero jugadores como Jefferson Farfán se encuentra inactivo. Sin equipo y con escasas posibilidades de anclar en algún equipo cercano. Deportivo Municipal se apunta, Franco Navarro se ilusiona con la ‘Foquita’ y de ninguna manera jugará la Liga 2 con Alianza Lima.

Paolo Guerrero devuelve el alma al cuerpo a los peruanos pero todavía está en proceso de recuperación. No hay que apurarlo. Juan Carlos Oblitas dice que necesita al Depredador 180 minutos para enfrentar a Bolivia y Venezuela para la tercera fecha doble para Qatar 2022.

Paolo Guerrero sería buen aporte para salir del atasco. Claro que su presencia asustará a los rivales pero la sensatez dice que el hijo de doña Peta no estará 100 por ciento para marzo.

Así, la preparación peruana para los partidos de marzo está a media cocción, Falta cocinarse la preparación. Para los topes contra bolivianos y llaneros debemos estar muy cerca de la producción futbolística que exhibimos en el trayecto a Rusia 2018.

Las derrotas ante Brasil, Chile y Argentina dejaron huellas de dolor, profundas heridas que se deben sanar cuanto antes. Para enfrentar a los del altiplano y llaneros, debemos ser punzantes, efectivos.

De todo ello prendamos velas a Lapadula para que esté iluminado y nos resuelva la ausencia de goles. Si Paolo está bien, el bambino será un buen aliado, Y si queremos darnos un baño de optimismo, esperemos que Cuevita y Benavente sigan el curso del deseo activador de la selección peruana. Estamos en una encrucijada, esperemos sea pasajera.

 

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