Pelé: “Sigo siendo el rey”

 

Pelé, el pequeño jugador que creció en el barrio pobre de Tres Corazones en Minas Gerais,  se convirtió en el rey del fútbol desde su primera aparición en el Mundial de Suecia en 1958 para sostenerse en el trono sin dar cabida a las decenas de aspirantes que se alinearon para destronarlo.

Desde un rey blanco, Tostao, otros con atributos universales, desfilaron con el sueño de ponerse la corona del brasileño ganador de tres copas del mundo, pero ninguno pudo hacerle sombra, ni siquiera un guiño a su reinado.

El más marketeado futbolista nacido en Villa Fiorito, Diego Armando Maradona, en su momento de esplendor se infló de forma tan descomunal que reclamó para él ser el mejor ‘10’ de la historia del fútbol.

Los fieles seguidores del ‘pibe’ hasta crearon la iglesia Maradoniana y colocaron a su ‘D10s’ en el altar de fanáticos feligreses atrapados por los encantos de un Maradona que en su momento de gloria regaló el fútbol que nacía de su prodigiosa zurda.

Diego Armando Maradona fue un grandioso futbolista, de alucinante actuación en el Mundial de México 1996 donde condujo a la albiceleste al título que Argentina disfrutó de la mano de su amado hijo.

Lionel Messi, vigente goleador como que lleva 700 goles anotados en Barcelona y la selección argentina, aterriza en el mundo de los humildes porque en su hoja de vida no aparece un título mundial. Nada que reclamar y seguirá en el intento de hacer crecer su rico historial.

En la lista de aspirantes fue un honor que Pelé dijera en cierta ocasión que su sucesor era el peruano Teófilo Cubillas Arizaga. Un cariño para el puentepedrino que llegó a ser un grande del fútbol planetario, pero lejos de alcanzar un lugar cercano a la perla negra.

En su propio natal, Brasil, aparecieron jugadores como Zico, Rivaldo, Tostao, Gerson y Ronaldo Nazario, todos de marca registrada, pero ninguno reclamó nada del reinado de  Pelé.

En otras latitudes, la europea especialmente, se dio el lógico merecimiento de los postulantes que treparon las cumbres de la fama para brillar en el firmamento del balón. Michel Platiní, Franz Beckenbauer, Johan Cruyff, Gerd Muller, Just Fontaine, goleador en el Mundial de Suecia con 13 goles, y el ariete italiano Paolo Rossi, integraron en su momento la corte de honor del fabuloso brasileño.

De hecho, Pelé debe estar tranquilo en el reposo de su encierro voluntario. Su reinado todavía tendrá una larga vigencia porque no habrá otro Pelé en muchos años.

Julio César Uribe, de reconocida trayectoria, nunca quiso ser Pelé pero rindió homenaje al brasileño al bautizar a su primogénito como Edson. El ‘Diamante` fue el que menos se rastrilló el cerebro para ser endiosado aunque ídolo sí llegó a ser, especialmente en el fútbol colombiano.

 

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