Un diario español revive la figura de Teófilo Cubillas como el mejor futbolista peruano de todos los tiempos. Destaca los 10 goles logrados en mundiales y el hecho de que el propio Pelé después de obtener con Brasil el título en México 70 dijera que su sucesor era el peruano.
Teófilo Cubillas tuvo una vida exitosa en el fútbol y logró todo lo que pudo pedir en un medio peruano con evidentes escaseces por su deficiente organización. Con presencia en tres mundiales, Cubillas se ganó la admiración con sus goles de fantasía y dejó un grato recuerdo con la selección y Alianza Lima.
La publicación española culmina su nota con una realidad dolorosa al indicar que los peruanos seguimos esperando un nuevo Teófilo Cubillas y que éste sigue sin aparecer y con ello la impronta de estar condenados a una larga espera.
Después de la participación peruana en México 70 la generación de los Cubillas, Mifflin, Chale y Chumpitaz y después Cueto, Velásquez y Barbadillo, nuestras selecciones no cobijaron jugadores de la talla de los nombrados.
Si se repasa lo ocurrido todos estos años en cuanto a figuras clonadas a lo que fue Cubillas, no es buena la respuesta. No han aparecido astros como el puentepedrino ni el ‘Cholo’ Hugo Sotil que también encaja entre los rutilantes del fútbol peruano.
Entre los escarceos aparecen atisbos cercanos con futbolistas con cinco minutos de fama que luego se evaporaron con la misma facilidad con que se derrite el hielo en el horno veraniego.
La lista es larga pero se viene a la cabeza el nombre de Reimond Manco, un futbolista de mucho talento y que luego de ser reconocido como el mejor prospecto de la Sub 17 de Juan José Oré, se ha encargado de mutilar su imagen con desquiciado propósito de evadir el encargo de ser el mejor heredero del fútbol peruano.
Con Manco el hincha se ilusionó y se desencantó aun cuando las oportunidades le proporcionan puentes para mostrarse que es un fuera de lote. El Zamora de Venezuela cree en él y ojalá pueda responder para que JJ Oré no tenga que bajar la cabeza cada vez que el hijo futbolístico equivoca el camino.
Paolo Guerrero, Claudio Pizarro, Nolberto Solano, Jefferson Farfán, Raúl Ruidíaz, Edison Flores y otros más en el ejército de los que al menos se les reconoce sus esfuerzos de restituir la devaluada imagen de nuestro fútbol.
Seamos claro, el fútbol de un país tiene brillo propio siempre y cuando acude a un mundial. La excelencia se mide con sus futbolistas que están encima de las cifras de regular desempeño por jugadores de nivel ecuménico.
No los tenemos y es una de las razones por la que hemos perdido el tren de los mundiales y de eso ya van más de treinta años. La última vez fue España 82 y la verdad que tanta espera ya cansa. No hay mal que dure cien años ni afición que lo resista.