Hoy solo se espera un milagro, para que el juego de la Universidad César Vallejo, ineficaz, desatinado, mejore y alcance el sueño de los hinchas peruanos. Un triunfo sobre el Sao Paulo, en el estadio Morumbí de Brasil. Como se sabe, la semana que pasó, en Trujillo, el equipo peruano solo pudo arrancar un empate 1-1, mostrándose inferior a su cotizado rival, que ya tiene ganadas tres Copas Libertadores en su rico historial.
Pero el torneo más importante de clubes sudamericanos sigue su curso, en esta fase Pre, donde el vencedor pasará a integrar el Grupo 1, donde ya se encuentran River Plate de Buenos Aires, Argentina, Trujillano de Venezuela y The Strongest de la Paz, Bolivia.
Y en la fase de Grupos, en el 5, el campeón peruano, Melgar, empieza su actuación, jugando como local, contra el Atlético Mineiro de Brasil. Esto ocurrirá la noche del miércoles 17. Luego debe enfrentarse en partidos de ida y vuelta con el ganador del grupo Pre, entre Independiente del Valle de Ecuador y Guarani de Paraguay y Colo Colo de Chile.
Al día siguiente, jueves 18, también en la noche, pero en el Estadio Nacional de Lima, el sub campeón, Sporting Cristal, en el Grupo 4, se las verá con otro dueño de Copas, Peñarol de Montevideo, Uruguay. Luego deben seguir Atlético Nacional de Medellin, Colombia y el ganador del Grupo Pre entre Huracán de Argentina y Caracas de Venezuela.
Todo parece indicar que nuestros equipos no jugarán una Copa Libertadores con relevancia, como ocurrió en 1972 con Universitario, que llegó hasta la final, que la perdió ante Independiente de Argentina 2-1, luego de igualar sin goles en Lima. Y lo mismo le pasó a Sporting Cristal en 1997 con Cruzeiro de Brasil. Primero empataron sin goles en Lima y en Brasil ganó Cruzeiro 1-0.
Nunca más un equipo nacional ha llegado tan alto y lo peor viene ocurriendo en los últimos años, en que ni siquiera podemos pasar la primera ronda. La ausencia a los mundiales también se refleja en esta Copa histórica.
Copa Libertadores nació el siglo que pasó, pero antes hubo un torneo de Campeones
Permítanme contarles la historia de la Copa Libertadores, para que tengan una idea cabal de la enorme importancia que tiene tan histórico torneo.
Su inicio data desde comienzos del siglo que pasó. Durante las décadas del treinta y del cuarenta clubes argentinos y uruguayos disputaron partidos por la Copa Río de la Plata, entre sus respectivos campeones, un año en Buenos Aires, otro en Montevideo. No hay duda, el embrión vivía. Faltaba un empujón.
En 1929 los dirigentes de Nacional de Montevideo, Roberto Espil y José Usera Bermúdez, idearon una competencia. El mismo Espil, en 1946, analizando las distancias y la distribución geográfica, incluyó a los subcampeones en su proyecto. Sin embargo, fueron los chilenos los primeros en llevarlo a la práctica.
Don Robinson Álvarez Marín, dirigente de Colo Colo, fue quien pergeñó la idea, a fines de la década del treinta. En 1948, don Luis Valenzuela, como presidente de la Confederación, se jugó el antecedente más concreto y organizó la Copa de Campeones. Fue en Santiago de Chile, durante febrero y marzo de ese año, con los vencedores de la temporada anterior de cada país. La Ganó Vasco da Gama de Río, (Brasil) y participaron también River Plate (Buenos Aires, Argentina), Nacional (Montevideo, Uruguay), Colo Colo (Santiago, Chile), Emelec (Guayaquil, Ecuador), Litoral (La Paz, Bolivia) y Deportivo Municipal (Lima, Perú).
Aquí debo hacer una precisión. El campeón de 1947 y quien debió concurrir, fue Atlético Chalaco, pero sus dirigentes temieron perder y dinero y por eso intervino el subcampeón, Deportivo Municipal, que cumplió aceptable campaña, pues terminó tercero.
Con tan grato antecedente, en el Congreso de la Confederación de 1958, el tema no era desconocido para los gestores del proyecto. En la mesa estaban Raúl Colombo y Eduardo Palma de Argentina, Fermín Sorhuela, Washington Cataldi y Luis Tróccoli de Uruguay, el doctor Quiroga, de Bolivia, Teófilo Salinas de Perú, Alberto Goñi de Chile, Joao Havelange y Abilio de Almeyda de Brasil, y A. Mendoza Sánchez y Lydio Quevedo de Paraguay. Las conversaciones dieron resultado positivo y la competencia sentó sus bases. Esa fue la plataforma de lanzamiento.
Pero si algo faltaba para afianzar aún más la idea, ese mismo año (1958) el secretario general de la Unión Europea de Fútbol Asociado –UEFA- Henry Delaunay, elevó una proposición al entonces titular de la Confederación Sudamericana, el brasileño José Ramos de Freitas: organizar una doble confrontación anual entre los campeones de Europa y Sudamérica. El éxito alcanzado por la Copa Europea, en ese tiempo en su tercera edición, había sido un espejo donde los dirigentes se miraban y la posibilidad de ligar ambas competencias era un logro superlativo.
El 5 de marzo de 1959, en el 24 Congreso de la CSF, realizado en Buenos Aires, se definieron los detalles finales: organización, reglamento y fechas. También nació el nombre, en homenaje a los grandes héroes continentales: Copa Libertadores de América.
El 15 de febrero de 1960, en Uruguay, con la presencia de diez países, se aprobó definitivamente el desarrollo del torneo, que comenzaría ese año con la intervención de siete participantes. Universitario que había campeonado en 1959, tuvo dudas económicas y prefirió la abstención. Pero como también campeonó en 1960, si concurrió a la Copa de 1961, sin mayor fortuna.
El primer campeón fue Peñarol de Montevideo. Su presidente, Washington Cataldi, explicaba años después: “La historia de la Copa Libertadores es muy conocida por todos. Hemos sido precursores, junto con otros dirigentes de Sudamérica, para ponerla en marcha primero (1960) y para agregar más tarde a los subcampeones (1966). Se dijo que se buscaba darle una mano a Nacional, que también se integró gratamente. Pero la verdadera razón es que es mejor jugar la Copa con 20 equipos que con solo diez.
Los tiempos han cambiado y ahora intervienen hasta los terceros, con lo que la suma llega a 33 clubes. Y no cabe duda que esta copa ha sido el trampolín para que equipos como Peñarol, Santos, Racing, Estudiantes, Nacional, Independiente, Boca, Olimpia, Flamengo, Gremio y River Plate, conquistaran sucesivamente el mundo futbolístico a través de la Copa Intercontinental, que ahora se llama Mundial de Clubes… Otra historia apasionante… Hasta la próxima.