Silencio, habla Mora

 

La democracia es escrutinio público. Los ciudadanos ejercen el control a través de los medios de comunicación, se informan y participan de las decisiones. Por eso existe el derecho a la información, que engloba la libertad de prensa y de expresión, e implica pluralidad y conocimiento de la noticia desde todos los ángulos. No está sucediendo así con el debate sobre la Ley Universitaria, que aprobada hace dos años creó la SUNEDU como organismo dependiente del Ministerio de Educación para supervisar las universidades públicas y privadas.

Una supervisión que debe respetar la autonomía universitaria garantizada por la Constitución, como calidad inherente a la libertad de pensamiento y conocimiento. Que debe propender a la calidad de la educación sin intervenir políticamente y menos interferir con la administración y gobierno de las universidades como viene sucediendo.

Un proyecto de la célula parlamentaria aprista, que busca adecuar la SUNEDU a la Constitución y al estado de derecho, ha sido objeto de todas las críticas en todos los espacios posibles en un debate que dista de ser abierto y plural a pesar de ser un tema esencial para el país. Esta semana una reunión de sesenta Rectores, de universidades públicas y privadas, convocados por la Asociación de Universidades del Perú, con el Defensor del Pueblo, varios reputados constitucionalistas y congresistas de diferentes bancadas, fue ignorada por los medios que callaron su dimensión e importancia. Tampoco fue comentado el trascendental pronunciamiento de los más reconocidos juristas, constitucionalistas, académicos, especialistas e intelectuales del Derecho, del país en tanto critica a la SUNEDU, “Por el cúmulo de sucesivas y reiteradas medidas arbitrarias que sobrepasan sus funciones otorgadas por ley”.

Sin proporcionalidad ni contraste de la información vimos al general retirado Daniel Mora en tantos programas, entrevistas, columnas y notas cómo fue posible. Se multiplicó para atacar a quienes se atreven a cuestionar la Ley Universitaria de la que se cree sumo sacerdote. En La Republica, Andina y Radio Nacional del día 24 de octubre apareció para cuestionar el proyecto de ley modificatorio. El día 25 en Andina y también en Perú 21 afirmó que modificar la Ley Universitaria es destruir la reforma.

Asimismo en TV Perú y TV Perú noticias. El día 26 en La República, Diario UNO, Perú 21, Nuevo Sol, Diario Exitosa, Karibeña, La Nación, Trome, El Men y Extra le permitieron denunciar que el Proyecto de ley aprista busca que la SUNEDU sea manejada por los rectores. En Correo afirmó que tumbarse la Ley Universitaria es objetivo del sector privado colocando la cereza de la torta en El Comercio al declarar, muy fino y académico, que el APRA está contra la Universidad y que el proyecto modificatorio es un “esperpento” o un “estropicio”. Complementariamente el Ministro Jaime Saavedra expresaba en La República y Publimetro que el proyecto presentado por los congresistas Velásquez y Mulder sería un grave retroceso al tiempo que Diario Uno resaltaba, en opinión de Cesar Lévano, que el APRA está contra la Universidad, convirtiendo equívocamente la lucha por la autonomía en bandera aprista. También el noticiero central de Frecuencia Latina informaba que congresistas tienen conflictos de interés para legislar sobre universidades. El día 26 la jornada se inició en Radio Nacional muy temprano con Daniel Mora y Radio exitosa para continuar en Canal N en De 6 a 9 que confirmó que el proyecto del APRA no aporta, retrocede. El día 27 El Chino advirtió que el APRA quiere tomar las universidades del país y La Razón, La Nación confirmaron el brulote en palabras del Ministro de Educación Jaime Saavedra. Se agregó RPP con Ampliación de Noticias y Maribel Toledo y José Rocha en Radio Exitosa albergaron una celada de desigual confrontación entre Daniel Mora y el respetable Rector Iván Rodríguez al que cubrieron de agravios por la insolencia de defender sus puntos de vista.

Así estamos. Ante a un gran despliegue informativo con un general retirado como vedette que no vacila en usar la injuria como argumento, junto a un Ministro que invierte millones en publicidad mediática, sin que en ningún espacio sea posible escuchar a docentes, constitucionalistas o juristas. Sin palabra, amordazados en nombre de la libertad de expresión, callados, enmudecidos, para que prospere una campaña unilateral que desinforma y conspira contra un debate esencial equilibrado. Sin proporcionalidad, sin narrar lo que realmente está sucediendo en las universidades, distorsionando al máximo para que todos escuchemos al autorizado, altísimo académico, Daniel Mora. ¡¡Silencio!!

 

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