Sotil, el día que lloró por Cruyff

 

El mismo ‘Cholo’ de siempre, calladito, con su timidez marca registrada y su aliado el gorrito inseparable para protegerse de las miradas. Hugo Sotil Yerén vive un presente sin fútbol pero su pasado es lo que lo hace único: Jugó en el Barcelona de España y si las comparaciones se validan en la universidad de la calle, Lionel Messi aprendió mucho de él.

Hugo Sotil, el jugador del cerquillo rebelde de su nacimiento futbolístico en Deportivo Municipal, acaba de cumplir 73 años. Está entero, se le ve que no tiene apuros económicos, esquivo a las apariciones en público, lo convencieron para que estuviera presente el día que la Copa América llegó a Lima para una visita de invitación para estar enlazados con el torneo que se realizará este año en Brasil.

Esa Copa América que en 1975 la selección peruana ganara con Hugo Sotil en la anotación del triunfo ante Colombia en la definición que tuvo como escenario neutral el estadio olímpico de Caracas.

Juan José Tan, parte del comando técnico que encabezaba Marcos Calderón, recordaba que Hugo Sotil estaba convocado para el partido ante los colombianos pero como esa época no existía la fecha FIFA, Barcelona no lo prestaba para el partido.

La mañana de aquel día de octubre cuando las esperanzas de que Hugo Sotil llegue a tiempo para el partido estaban desvanecidas, pero de pronto el ‘Cholo’ se apareció en el hotel a la hora del desayuno.

Como en esa época las comunicaciones no estaban tan avanzadas como ahora, nadie sabía nada sobre Sotil. No fueron al aeropuerto a esperarlo y el Cholo se disfrazó de Harry Houdini para que entre las mesas y el bullicio, estampar su figura como un fantasma.

Fue un buen augurio, todos estaban felices en la concentración con la llegada de Sotil y resultó un grato momento cuando Sotil vence a Zape el arquero cafetero para el 1-0 que fue suficiente para que Perú por segunda vez en su historia obtenga la Copa América.

Hugo Sotil tuvo un feliz paso por Barcelona y tuvo como compañero al holandés Johan Cruyff, el talentoso jugador polifuncional de la famosa ‘Naranja mecánica’ que obtuvo dos subtítulos mundiales, en Alemania 74 y Argentina 78.

Sotil y Cruyff hicieron una entrañable amistad. Cuando Sotil fue invitado a Barcelona hace unos años atrás, recordaba que en el 5-0 que Barcelona goleó a Real Madrid en el mismísimo Santiago Bernabéu, Cruyff evitó el festejo de Sotil en el gol que anotara. “Estás loco, cómo vas a celebrar en el estadio de ellos, quieres que nos maten”.

Un tiempo después Cruyff debido al tabaco murió de cáncer al pulmón. Sotil dolido y apenado por la muerte de su amigo, confesó que la única vez que lloró fue cuando se enteró de la muerte de su añorado compadre. Sotil, grande hasta en las desgracias.

 

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