Te seguimos esperando Ruidíaz

 

Solo dos goles con la bicolor no hablan bien de Raúl Ruidíaz con una producción ofensiva pobre que haría pensar que Ricardo Gareca pierde el tiempo con un delantero que parece ser jugador de club y no de selección.

Ricardo Gareca le da otra oportunidad para incluirlo en la reciente convocatoria para la fecha FIFA de noviembre donde los rivales en los dos últimos amistosos del año serán Colombia y Chile

Dada la situación podría pensarse que Ricardo Gareca no encuentra la ubicación a Raúl Ruidíaz para que sea más útil en el área y ser tan efectivo como su más cercano referente, Paolo Guerrero.

Ello no se aprecia, solo fue eficaz con el gol a Brasil en la Copa América Centenario que organizó Estados Unidos y el tanto a Venezuela en Lima por las eliminatorias al Mundial de Rusia 2018.

La ´Pulga’ en su mejor versión goleadora ocurrió con el Monarcas Morelia donde se sintió cómodo y acabó siendo el dueño del goleo en la Liga Mexicana, situación que le valió para ser contratado por el Seattle Sounders de la MSL donde con goles justifica la inversión.

Ahora bien con la selección sigue siendo un correlato de ineficacia con el gol y ello preocupa porque sigue siendo Paolo Guerrero el mochilero del gol, permanentemente seducido por la afición a  ser casi la única  solución para hacer daño en los arcos contrarios.

Ruidíaz es el reemplazante natural del ‘Depredador’ y el sucesor de la ‘Pulga’ sería Andy Polo o Yordy Reyna pero estos no son  ‘9’ con esmirriada postura que no calza con el fortachón del área.  Ser ‘9’ exige otras condiciones llegar a ser un ‘Tanque’ para enfrentar a defensas extremadamente rudas y pocas amables en el trato.

Ruidíaz tiene la misión de mejorar las cifras tan deplorables que tiene con la selección para dormir tranquilos y no llegar a extremos en que la falta de un goleador nos reste posibilidades en la ruta a Qatar 2022.

Por lo demás es poco probable que no sea fuerte de la cabeza y caer en la idea de que no cuaja como jugador de selección como alguna vez Moisés Barack confesara que tenía un delantero en la selección, quimboso y goleador, pero que no menos de siete veces se iba al baño antes de salir a la cancha.

Los entrenadores que conocen de cerca a Raúl Ruidíaz sostienen que es cuestión de que no lo usen para que espere los pelotazos de los mediocampistas cuando ese no es su mejor atributo.

Ruidíaz necesita espacios, llegar de atrás al área y tener un buen acompañante como el uruguayo Lodeiro en el Seattle Sounders que lo asiste y se convierte en su mejor socio.

Esa es la tarea de Ricardo Gareca que lo conoce bien y le encontrará el sitio adecuado ahora que hay espacio en el once con las ausencias de Christian Cueva y André Carrillo.

 

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