¿Tendremos un nuevo crack con Kevin Quevedo?

 

Con Teófilo Cubillas el fútbol peruano colocó un representante en la corte de los elegidos, en el pedestal de los ídolos del fútbol mundial. Se hizo de un nombre y si Pelé no existía en su época, era elegido rey del fútbol.

El glamour de Teófilo Cubillas se resume con su presencia en tres mundiales, máximo goleador peruano en Copas del Mundo y un recorrido escrito en papel fino donde se destaca la grandiosidad de su portentoso paso por el fútbol peruano.

Hemos esperado todos estos años al sucesor del ‘Nene’ Cubillas en mangas de camisa. Cierto es que han rozado su gloria pero sin la bendición del gran jurado compuesto por las multitudes, las que elevan o destruyen a un futbolista.

Cubillas acaba de cumplir 68 años. Su trayectoria la debemos untar en panes que no llegan a la mesa de los aspirantes y la espera se hace casi infinita de caer en la desesperanza de que no habrá otro como el aliancista en el tiempo.

En el camino aparecieron en escena futbolistas que alcanzaron figuración internacional. Jefferson Farfán, Yordy Reyna, André Carrillo y una larga lista de postulantes se repartieron las barajas del estrellato para sentarse en el trono del puentepedrino.

Sin embargo, ninguno pudo calzar la corona. Muy buenos los nombrados pero no llegaron a cruzar la línea demarcatoria dejada por Teófilo Cubillas. Un reto insuperable que no se convierta en vana espera.

Muchos han bajado la guardia, los descubridores de talentos han mostrado desánimo y no han podido encontrar siquiera a alguien que tenga la sonrisa clonada del exjugador de Alianza Lima.

Ahora el turno es de Kevin Quevedo, un mozalbete de 20 años que ha despertado la ilusión al pueblo futbolero que lo ve como un potencial aspirante a mérito del póker de goles anotados al Juan Aurich.
El imberbe potrillo no ha desaprovechado la ocasión de agarrarse del pasamano de la fama a temprana edad. De mostrarse goleador, oportunista, buena ubicación para que su olfato asesino lo ponga en el lugar exacto para llegar al gol.

Hoy Kevin Quevedo es el mejor prospecto del fútbol peruano, una esperanza, un afinado intérprete en la banda sonora de Pablo Bengoechea y un acaramelado vínculo con la hinchada que está a la espera de un ídolo que salga de Matute con los mismos honores de César Cueto o José Velásquez.

Tanta ha sido la espera que no queremos que el chico frustre el sueño, se quede en el camino y no alcance la meta trazada y se precipite por el despeñadero del olvido.

Hay una coincidencia que puede ser premonitorio para logros de la bicolor. En marzo de 1977 los regalos del deporte llegaron a manos llenas con la clasificación peruana para el Mundial de Argentina 78. Luego el vóley femenino logró el título sudamericano y las chicas del básquetbol se bañaron de gloria al alcanzar la corona continental.

Este marzo de 2017 tenemos la fecha doble de las Eliminatorias Rusia 2018. Los partidos ante Venezuela y Uruguay resultan claves para llegar a una nueva Copa del Mundo.

Si marzo es benévolo podremos ganar a llaneros y charrúas y con ello un paso enorme para acercarnos al mundial ruso. Y si el generoso marzo es buena onda, tendremos un nuevo crack con Kevin Quevedo.

 

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