Una vida en conflicto

 

Su nombre no viene al caso pero sí cabe destacar un rasgo de su personalidad que siempre lo ha hecho conocido en los lugares en que ha trabajado o estudiado: Es una persona conflictiva, quien siempre tiene la razón o la sinrazón para mantenerse en conflicto con los demás. Más aún tiene la convicción que los demás siempre están equivocados y que son ellos quienes causan los conflictos.

Si usamos uno de los conceptos del diccionario de la Real Academia diremos que en esta persona hay “coexistencia de tendencias contradictorias, capaces de generar angustia y trastornos neuróticos”.

Casi en cualquier centro de trabajo o de estudios encontramos a esta clase de personas. Recordamos a un alumno, quien sumamente molesto, reclamaba porque estaba convencido de la “injusticia” de haber obtenido un puntaje inferior que su compañero, quien en sus palabras era “torpe y mediocre”. No quería reconocer que había presentado un trabajo de pésima calidad que no podía compararse con ninguno del aula.

El diccionario de la RAE califica igualmente como conflictivo quien origina conflicto y es el caso de aquellas personas que sin tener mérito alguno reclaman un urgente aumento de sueldo, pues a su entender “se le ha subido el sueldo a otros que no lo merecen y no se ha tomado en cuenta mi capacidad”. Este es el caso de una enfermera principiante quien tenía la pésima y nada ética costumbre de descalificar a los médicos en presencia de los pacientes y luego hablar a sus espaldas diciendo que eran unos incapaces. Por eso llevaba tres años de egresada y duraba un tiempo muy poco tiempo en los trabajos que le conseguían. Nadie era capaz de soportarla con sus aires de autosuficiencia y peor aún con su demostrado mal carácter con los pacientes, quienes se habían quejado repetidas veces de ello.

Aunque no quiera reconocerlo, la persona conflictiva necesita del apoyo de un psicólogo y en casos extremos de un psiquiatra, quien pueda ayudarle a mejorar sus condiciones para lograr lo que se conoce como una mejor calidad de vida. Deberá sentirse mejor consigo misma para sentirse mejor con los demás. Si no acude a un especialista, nadie podrá soportar su conducta. La consulta y el tratamiento le harían bien a sí misma pero también a los demás. ¿No les parece?

 

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