El fútbol siempre tiene un motivo para atraparnos como sucede ahora con la final de la Segunda División con César Vallejo y Carlos Mannucci en la parrilla de largada para que uno de ellos logre el ansiado retorno al fútbol rentado.
Será una final inédita entre equipos de la primaveral capital norteña con un reparto de preferencias de los hinchas norteños aunque Mannucci con arrastre glamuroso por encima de César Vallejo.
Mannucci acumula mayor número de hinchas, hay comprobada certeza de una pasión declarada. Con identificación plena de la vieja guardia y la nueva generación que no mira a otro lado y siente los colores del elenco carlista.
Así, el elenco poeta tendrá que valerse por sus propios medios para que el año entrante, con la Liga Especial en funcionamiento, sea el elegido y se codee con Alianza Lima, Sporting Cristal, Sport Boys, FBC Melgar y UTC por decir algunos nombres.
En el camino quedaron Juan Aurich y Cienciano, dos históricos del fútbol provinciano. El ‘Ciclón’ es extrañado en el fútbol profesional pero más sentida es la ausencia de Cienciano, el querido equipo cusqueño que logró la Copa Sudamericana y la Recopa.
Cienciano se preparó y apostó por un plantel competitivo bajo la conducción de Gustavo Roverano pero cometió el error de subestimar al rival con un 2-0 corto en la ida en el Cusco y aplastado por un 5-2 en Trujillo con la terrible paliza comandada por Osnar Noronha, autor de un triplete.
Sea Mannucci o César Vallejo el que llegue otra vez al fútbol rentado, lo haga con suficiente aditivo anticorrosivo que evite la permanencia fugaz y apueste por una larga permanencia.
Es que muchos han llegado a la profesional y casi de inmediato han emprendido el retorno a segunda. Eso no se quiere. El mejor aporte es que un equipo que ascienda tenga suficientes recursos para no tener que padecer el inmediato regreso.
Además, el fútbol peruano necesita equipos que no se vean en el infierno inmediato de quemarse con la pérdida de la categoría en un campeonato que no será igual al de la Liga española pero al menos con intentos de que sea nuestro torneo cada vez menos mediocre.
Vallejo y Mannucci, uno de ellos, estará el año entrante en primera. Ocuparán las vacantes dejadas por Sport Rosario y Comerciantes Unidos que no dieron la talla y la verdad, es que no se les extrañará.